En el marco del Día Internacional de las Mujeres en la Diplomacia, la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) encabezó una serie de actividades para visibilizar el papel de las diplomáticas mexicanas y revisar los avances de la Política Exterior Feminista, posicionando a México como un referente en la promoción de la igualdad de género a nivel internacional. Estas acciones forman parte de un esfuerzo más amplio por transversalizar la perspectiva de género en todos los ámbitos de la política exterior.
Por instrucciones del canciller Juan Ramón de la Fuente, se realizaron reuniones virtuales con las representaciones diplomáticas mexicanas en el extranjero, con el objetivo de identificar buenas prácticas, evaluar las acciones implementadas y fortalecer la atención diferenciada a comunidades en el exterior. Estas sesiones también permitieron reforzar la incorporación de principios de igualdad, interseccionalidad e interculturalidad en el quehacer diplomático.
Uno de los eventos centrales fue el conversatorio “Mujeres en la diplomacia: México+50”, en el que participaron académicas y funcionarias mexicanas. Se destacó el camino recorrido desde 1975 en materia de derechos de las mujeres, se fomentó el diálogo intergeneracional y se reconoció el papel clave de las mujeres como actoras del cambio en los escenarios internacionales. Esta reflexión permitió reafirmar el compromiso del país con una política exterior que coloca a las mujeres al centro de las decisiones.
En consonancia con este enfoque, el Plan Nacional de Desarrollo 2025-2030, firmado por la presidenta Claudia Sheinbaum, reconoce a las mujeres como motor del cambio económico y social. Asimismo, la reciente reforma constitucional promulgada en noviembre de 2024 consolida la igualdad sustantiva como principio rector del nuevo modelo de país. La SRE avanza así en acciones concretas para garantizar que más mujeres accedan a posiciones de liderazgo y representación global.
La Secretaría de Relaciones Exteriores reiteró su compromiso de continuar con la implementación de la Política Exterior Feminista, promoviendo un sistema internacional más justo, sostenible e incluyente. Con ello, México busca no solo transformar su servicio exterior, sino incidir en una nueva diplomacia que ponga la equidad de género como eje de la acción global.