Los clubes de la Premier League se enfrentan a una decisión trascendental en su próxima Asamblea General Anual: votar sobre la permanencia o eliminación del VAR. Esta tecnología, implementada desde la temporada 2019-2020, ha generado controversias y desaciertos que han puesto en duda su eficacia y utilidad en el fútbol inglés. La polémica se ha intensificado tras la decisión de la Liga de Suecia de eliminar el VAR, siendo la primera liga europea en hacerlo.
El anuncio de la votación ha avivado el debate en torno al VAR, especialmente luego de errores notables que han suscitado críticas de jugadores, entrenadores y aficionados. Incidentes como la anulación de goles legales o la falta de penalizaciones claras han minado la confianza en esta tecnología. Además, se señala el tiempo prolongado que conlleva la toma de decisiones con el VAR, lo que afecta el ritmo y la emoción del juego.
Los desafíos y deficiencias del VAR han llevado a que el Wolves, entre otros equipos, presente una moción para su eliminación, destacando que la decisión requiere del respaldo de al menos 14 de los 20 clubes de la Premier. Esta votación marcará un hito en el fútbol inglés y podría sentar precedentes en otras ligas del mundo.
El rechazo hacia el VAR no es nuevo entre los aficionados, como revelan encuestas recientes que muestran una mayoría en contra de su continuidad. Se argumenta que las decisiones tardan demasiado y que la tecnología ha restado fluidez y espontaneidad al deporte. La incertidumbre prevalece mientras se espera el veredicto de los clubes en la crucial votación de junio.
El futuro del VAR en la Premier League está en juego, y la determinación de los clubes en la Asamblea General Anual será crucial para definir el rumbo del arbitraje en el fútbol inglés. El debate sobre la utilidad y efectividad de esta tecnología continúa, alimentando la expectativa sobre lo que deparará el destino del VAR en una de las ligas más destacadas del mundo.