La Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) reveló que varias marcas de queso que utilizan la denominación 'manchego' en el mercado mexicano presentan irregularidades, incluyendo incumplimientos en el etiquetado y diferencias en su composición grasa respecto a lo declarado. El Laboratorio Nacional de Protección al Consumidor analizó 29 productos, entre los cuales se encontraron quesos manchegos, procesados, imitaciones y uno de importación española con denominación de origen.
El estudio verificó el cumplimiento de la NOM-051-SCFI/SSA1-2010 sobre información comercial y la NOM-223-SCFI/SAGARPA-2018, que exige declarar el porcentaje mínimo de grasa butírica, proteína y el máximo de humedad. También se constató el cumplimiento del artículo 25 del Reglamento de Control Sanitario, que regula datos como ingredientes, fabricante, instrucciones de conservación y fecha de caducidad. Se detectó que cinco productos se ostentan como queso manchego pero son quesos procesados, lo que puede inducir a error al consumidor: LALA (queso fundido tipo manchego), GREAT VALUE (queso manchego procesado), KRAFT SINGLES (queso procesado tipo manchego), ZWAN PREMIUM (queso procesado tipo manchego) y FUD (queso fundido manchego ahumado).
Otras irregularidades específicas incluyen: el queso CHARRÚA a granel no indica datos del fabricante ni instrucciones de conservación; CASA DEL CAMPO coloca el lote y fecha de caducidad en una etiqueta adherida y no en el envase original; y dos marcas contienen menos grasa de la declarada: FLOR DE ALFALFA (declara 27g/100g, contiene 22.2g/100g) y GOLDEN HILLS (declara 29g/100g, contiene 22.2g/100g). Todos los productos evaluados sí cumplieron con el contenido neto declarado.
Profeco recomienda a los consumidores leer con atención la etiqueta para elegir correctamente entre la variedad de productos con denominación 'manchego' e imitaciones. Además, sugiere asegurarse de que el producto esté refrigerado para su óptima conservación y revisar el precio, ya que un queso con menor contenido de grasa y mayor humedad debería ser más económico. El estudio completo está disponible en la Revista del Consumidor de diciembre.