Con la entrada del otoño, México ha experimentado ligeros descensos de temperatura y algunas heladas en el Altiplano, aunque el calor sigue predominando en regiones como el noroeste del país. Sin embargo, el cambio en la circulación atmosférica y la reciente variación en la Oscilación Ártica (AO) sugieren que masas de aire polar comenzarán a impactar gradualmente, siendo noviembre el mes en que el frío más intenso comenzará a sentirse en amplias zonas del país.

El debilitamiento del vórtice polar desde inicios de octubre favoreció la llegada de aire frío a áreas montañosas del centro y el noreste. No obstante, la mayor intensidad del frío se espera a medida que la AO cambia de neutra a negativa, lo que permitirá que las masas árticas bajen desde Canadá y Estados Unidos. Para fines de octubre, se anticipa que el frente frío número cinco afecte la frontera norte, suavizando las temperaturas en regiones como Baja California, Sonora y Chihuahua, preludio de lo que está por llegar.

Se pronostica un total de entre 48 y 55 frentes fríos durante la temporada 2024-2025, lo cual podría implicar una temporada ligeramente superior al promedio en actividad invernal. Para el mes de noviembre, se espera un fortalecimiento del vórtice estratosférico, generando una mayor concentración de frío en el hemisferio norte. Esto, junto con la Oscilación del Pacífico Este en fase negativa, favorece el flujo de aire polar a través de Norteamérica y su eventual llegada a territorio mexicano.

Regiones como el noreste, el centro y el sureste de México serán las más afectadas, especialmente el Altiplano, que, debido a su altitud, tiende a amplificar el efecto de las masas polares. Las heladas, nieblas y vientos intensos serán comunes, mientras que las áreas costeras experimentarán temperaturas moderadamente frescas.