En los últimos años, los robots aspiradores se han convertido en un aliado indispensable en la limpieza del hogar. Sin embargo, al elegir un modelo, es común que los consumidores se inclinen por opciones más económicas sin considerar las consecuencias a largo plazo. Un robot aspirador de bajo costo puede parecer una ganga, pero su falta de tecnología avanzada, como el escáner LiDAR, puede llevar a problemas serios que afecten su rendimiento y durabilidad.

Uno de los principales beneficios de los robots aspiradores de gama alta es su capacidad para mapear el espacio y detectar objetos con precisión. Estos modelos cuentan con sensores LiDAR, que permiten al robot reconocer y evitar obstáculos, lo que reduce las probabilidades de que se atasque con cables, cordones o incluso calcetines. Un modelo sin esta tecnología puede detenerse frecuentemente, dañando tanto los rodillos como las ruedas, lo que podría derivar en costosas reparaciones.

Además de la detección de objetos, los robots más avanzados también ofrecen funciones adicionales a través de sus aplicaciones móviles. Estas permiten definir zonas restringidas o áreas específicas donde el robot no debe pasar, algo particularmente útil en hogares con mascotas o niños. Los modelos más económicos, al carecer de estas opciones, tienden a fallar en áreas complicadas, lo que provoca frustración en los usuarios.

Otro aspecto a considerar es la base de carga. Mientras que los robots más baratos suelen tener bases pequeñas y fáciles de ubicar, esto puede ser un inconveniente si se colocan en áreas donde corren el riesgo de sufrir daños. Las bases de autolimpieza, aunque más grandes, ofrecen mayor protección y autonomía, permitiendo al robot operar sin intervención humana por más tiempo.

Por último, es importante tener en cuenta que muchos robots aspiradores no están diseñados para resistir el contacto con agua u otros líquidos. Si bien algunos modelos incluyen funciones de fregado, otros pueden sufrir daños irreversibles al entrar en contacto con líquidos. Esto hace que sea fundamental evaluar las necesidades del hogar y elegir un modelo que sea capaz de enfrentarse a estos desafíos, especialmente si se tienen niños pequeños o mascotas.