El método 12-3-30, popularizado en redes sociales como TikTok e Instagram, consiste en caminar en cinta con 12% de inclinación, a velocidad 3 y durante 30 minutos. Su sencillez lo ha convertido en tendencia global para quienes buscan perder peso, pero un estudio reciente del International Journal of Exercise Science evaluó su efectividad frente a correr en cinta.
La investigación comparó ambas rutinas ajustando la quema calórica a un mismo nivel. Los resultados mostraron que correr permite alcanzar esa quema en menor tiempo, mientras que el 12-3-30, aunque más lento, utiliza un mayor porcentaje de grasas como fuente energética (41% frente al 33% del running).
Este hallazgo revela que el método viral favorece la oxidación de grasas y representa una alternativa de bajo impacto físico, lo que lo hace accesible y sostenible para principiantes o personas que buscan evitar sobrecargas articulares. Por su parte, correr continúa siendo más eficiente en términos de tiempo y de intensidad cardiovascular.
Los expertos concluyen que la elección entre uno u otro depende de los objetivos: el 12-3-30 es ideal para quienes priorizan constancia y quema de grasas proporcional, mientras que correr es recomendable para quienes buscan resultados rápidos y mayor exigencia física.
En cualquier caso, la clave está en mantener la regularidad y adaptar el ejercicio a las posibilidades de cada persona. Y no necesariamente se necesita una caminadora: caminar al aire libre también puede replicar los beneficios de este entrenamiento.