_ El Centro Histórico de Xochimilco es un escenario cargado de historias protagonizadas por personajes como don Abraham Castillo quien lleva 30 años dando color y brillo a cientos de zapatos de mujeres y hombres que han pasado por la silla de su carrito de bolero instalado en el Jardín Benito Juárez.
Todos los días, a temprana hora se desplaza hacia Xochimilco desde su domicilio en la delegación Coyoacán, para dar servicio a sus clientes.
A lo largo de los años, el señor Abraham ha sido testigo de las transformaciones del paisaje urbano, así como del estilo de vida, vestimenta y calzado de su clientela.
Recuerda, por ejemplo que anteriormente las mujeres usaban zapatillas con mayor frecuencia y los hombres, un tipo de calzado más formal.
Por sus brochas y cepillos han desfilado incontables clientes, algunos esporádicos y otros fijos. Incluso le ha tocado lustrar zapatos de charol de niños que eran traídos por sus padres, ahora ya de adultos algunos de ellos han regresado a este negocio para limpiar sus zapatos antes de irse a trabajar.