_ Durante el último día de la FIL en el Zócalo de la Ciudad de México se presentó el texto de Juan Domingo Argüelles, quien disecciona 500 palabras comúnmente mal usadas
a€œTodos tenemos posibilidad de corregir esas equivocaciones y en la medida que lo hagamos podremos hablar y escribir mejor y por ende tener conciencia de nuestro idiomaa€, dijo Argüelles
Disparates, burradas y barbarismos, de eso se trata el más reciente texto de Juan Domingo Argüelles, justamente titulado El libro de los disparates en el cual el autor, a manera de diccionario, disecciona el correcto e incorrecto uso de 500 palabras.
Durante el último día de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo 2016 en la Carpa Geodésica Simone de Beauvoir el poeta, ensayista y crítico literario Juan Domingo Argüelles presentó su más reciente libro publicado por Ediciones B, con que pretende ayudar a mejor la forma en que se habla y se escribe.
a€œLa mayor parte de los libros de dificultades y dudas del lenguaje viene representado con generalidades, en cambio este libro viene representado por especificidades o particularidadesa€, explicó el autor, quien se valió del motor de búsqueda Google para saber las proporciones en las que los barbarismos son usados.
a€œNo tiene el propósito de hacer infeliz a alguien porque se equivoca, porque todos podemos equivocarnos; pero todos tenemos posibilidad de corregir esas equivocaciones y en la medida que lo hagamos podremos hablar y escribir mejor y por ende tener conciencia de nuestro idioma como un patrimonio culturala€, añadió el también autor de Pelos en la lengua: disparatorio esencial de la Real Academia Española.
Sin embargo, para Argüelles las personas que se dedican a escribir en algún medio de comunicación o hablar en público deben tener siempre a un lado un diccionario. a€œEl problema es que muchas personas que son profesionales de la lengua como redactores de revistas o autores consagrados escriben estas cosas con una tranquilidad pasmosa que hace pensar que nunca tuvieron un diccionario al lado, porque de lo contrario lo hubieran consultadoa€.
Asimismo, el estudioso de la lengua explicó que no todo lo ajeno a la academia puede considerarse un barbarismo, ya que formas de expresión como el argot, los códigos de escritura en Internet, en especial en redes sociales, y las licencias poéticas ayudan a enriquecer el lenguaje y mantenerlo vivo.
Argüelles es un lector asiduo, poeta, ensayista, crítico literario, editor, y ha sido descrito como promotor incansable de la lectura como ejercicio libre y agudo crítico de la lectura por obligación.
