_ El poeta, ensayista y dramaturgo fue recordado durante el último día de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la Ciudad de México
Parte de su obra fue leída por poetas como Karen Platas, ganadora del Premio Nacional de Poesía Joven Elías Nandino, Claudina Domingo, y José María Espinasa
Entre poemas y aplausos se le rindió homenaje al poeta, dramaturgo, novelista y traductor Tomás Segovia en el Café Literario que llevó su nombre durante los diez días en que se desarrolló la XVI edición de la Feria Internacional del Libro en el Zócalo de la Ciudad de México.
A los nueve años de edad, Tomás Segovia emigró de su natal Valencia, España, para irse a Francia, luego a Marruecos y posteriormente, tras la Guerra Civil española, a México, país a donde llegó junto con su familia como exiliado de guerra y en el que residiría gran parte de su vida.
Obtuvo la beca Guggenheim en 1950. En el año 1957 fue profesor de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), donde años atrás había sido estudiante de Filosofía y Letras, y se formó como profesor de francés.
Entre los libros que publicó se encuentran La luz provisional, Cantata a solas, Lapso, Noticia natural, Cuaderno de nómada y Sonetos votivos.
En 1972 el escritor obtuvo el Premio a€œXavier Villaurrutiaa€ por Terceto; en 1974 el Premio a€œMagda Donatoa€ y en el 2000 se hizo acreedor al Premio a€œOctavio Paza€ de Poesía y Ensayo, entre otros reconocimientos internacionales.
a€œPara la FIL fue muy importante recordar a Tomás porque fue, aproximadamente en estas fechas, hace cinco años, la última vez que junto al Secretario de Cultura, Eduardo Vázquez Martín, entre otras personas, lo escuchamos leer poesíaa€, recordó Déborah Chenillo, Coordinadora de Vinculación Cultural Comunitaria de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México durante el homenaje.
Aunque el novelista era catalogado como autor de poesía erótica, sus obras van más allá, pues en los últimos años de su vida se dedicó a asuntos sociales y publicó textos sobre el zapatismo.
a€œLo que sorprende es cómo pasa de ser el poeta más brillante de la generación llamada a€˜Hispanomexicanosa€™, a finales de los años 40 y principios de los 50, a ser un promotor de la literatura mexicana y poeta ejemplo del erotismoa€, señaló el ensayista, poeta y crítico José María Espinasa.
En el homenaje, al que asistieron el Secretario de Cultura de la Ciudad de México, Eduardo Vázquez Martín, la actriz mexicana María Aura, así como Inés, Ana y Francisco Segovia, hijos de Tomás Segovia, se recordaron poesías del también ensayista, como a€œCanto extranjeroa€, a€œMe preguntoa€, a€œBesosa€, a€œRecobrar el sentidoa€, a€œMi banderaa€, a€œOrden del díaa€, a€œPrimavera gigantea€ y a€œBerrinchesa€.
También leyeron fragmentos de su obra la poeta Karen Platas, ganadora del Premio Nacional de la Poesía Joven Elías Nandino (2015); la poeta Claudina Domingo, la ensayista Carmen Amat y Danush Montaño Beckmann, Coordinador de Decimos ser Escritores.
El escritor murió en la Ciudad de México el 8 de noviembre de 2011.
