_ Localizado en el sótano de lo que alguna vez se pensó sería el gran Palacio Legislativo del gobierno de Porfirio Díaz, el Museo Nacional de la Revolución cumple con su función para que el público asistente comprenda de manera sencilla el desarrollo histórico de México.
En sus instalaciones localizadas en el Monumento a la Revolución (Plaza de la República, Colonia Tabacalera, Delegación Cuauhtémoc), y pese a que sus actividades se han visto afectadas por las manifestaciones desde septiembre pasado, el recinto abrió sus puertas de manera normal, alcanzando alrededor de 5 mil visitantes a lo largo de 2013, que interactuaron entre sus exposiciones, talleres, conferencias, ciclos de cine y presentaciones de libros.
El Museo Nacional de la Revolución cuenta con tres áreas de exhibición: Museo de sitio, donde se pueden apreciar las distintas etapas constructivas del Palacio Legislativo, además de que el visitante puede observar parte de la estructura de acero de lo que iba a ser el edificio; una sala de exposiciones temporales, donde periódicamente se exhiben diferentes muestras con temas específicos que complementan la información sobre el movimiento armado de 1910.
Su última sala, ideada para su exposición permanente, se encuentra estructurada en orden temático y cronológico a través de ocho salas: La Consolidación del Estado Mexicano, El Porfiriato, La Revolución Democrática, La Revolución Política, La Revolución Popular, La Guerra Civil y la Constitución, Las Bases del Nuevo Estado y El Cardenismo, mismas que son explicadas a través de gráficas y objetos de la época.
Asimismo, en su nueva museografía a€”inaugurada en 2010 en el centenario de la Revolución Mexicanaa€” se rinde un homenaje a La Bola (personajes anónimos que participaron en el movimiento armado) por medio de elementos escultóricos de fibra de vidrio y poliuretano ubicados en la parte central del inmueble.
Ciclos de cine y conferencias
En este inmueble,además de la exposición temporal Contra la colonización de la mirada, con curaduría de Miguel Ángel Berumen (noviembre 2012 a€“ febrero 2013), que fue una invitación a indagar por qué ciertas fotografías, en especial las del archivo Casasola, colonizaron el imaginario de la nación, se realizó el Ciclo de conferencias: La decena trágica a cien años.
Al cumplirse 100 años de este episodio que costó la vida al entonces presidente Francisco I. Madero así como al vicepresidente José María Pino Suárez, y con el propósito de reflexionar sobre este pasaje histórico, se llevó a cabo durante los miércoles del mes de febrero.
Asimismo, los jueves de febrero programó el ciclo de cine La muerte al acecho del poder, bajo la creencia de que el cine es una vía formidable para la difusión de la historia, y como parte de las actividades para recordar el centenario de a€œDecena Trágicaa€. Las películas que se presentaron fueron: El atentado, Cuartelazo, La sombra del caudillo y Colosio. La selección de las películas a€”como el propósito del cicloa€” fue mostrar que en distintas épocas habían muerto personajes importantes de la historia nacional.
Con motivo del aniversario luctuoso del general Emiliano Zapata (10 de abril de 1919), los miércoles de abril se realizaron proyecciones de películas y conferencias magistrales bajo el título El zapatismo en la memoria, de estas últimas destaca la charla que impartieron los miembros de la familia del licenciado Antonio Díaz Soto y Gama, destacado zapatista.
En el mes de junio y julio se presentó La revolución que vino del norte, ciclo de conferencias sobre la revolución y la intención de mostrar que los hombres que la hicieron eran de diversas formaciones, múltiples ideas sobre el país y concepciones, incluso contradictorias sobre lo que significaba la Revolución. En este ciclo, además de mencionar nombres como el de Francisco I. Madero, Venustiano Carranza o Pancho Villa, se sacó a la luz a otros personajes poco conocidos que igualmente hicieron aportes a este movimiento efectuado en 1910, como fue Pablo González o Federico González Garza.
En septiembre continuó el ciclo de cine La independencia de México en cuatro tomas, en la que se evidenció uno de los grandes retos de un museo monotemático como el de la Revolución Mexicana, el de mostrar otros pasajes históricos que atraigan la atención del público. De esta manera, en el a€œmes patrioa€ se celebró dicho ciclo de cine para mostrar diversos pasajes de la lucha por la independencia.
Asimismo,se llevó a cabo una exhibición dedocumentales sobre mujeres revolucionarias, idea original y dirección de Ana Cruz, bajo la producción de Arte y Cultura en movimiento. La serie Revolucionarias se conformó por cuatro capítulos de media hora en donde la realizadora, Ana Cruz Navarro, intenta desentrañar la vida de igual número de mujeres que participaron o vivieron la Revolución, como de Carmen Serdán, Elena Arizmendi, Sara Pérez de Madero y Hermila Galindo.
XIII Feria Internacional del Libro
En el marco de la Feria Internacional del Libro de la Ciudad de México, el Museo Nacional de la Revolución desarrolló como actividades paralelas lecturas en voz alta relacionadas con el Porfiriato y la Revolución y un taller de títeres planos en donde niños aprendieron más sobre los personajes que participaron en este conflicto histórico.
Curso de verano y talleres
De manera paralela a sus exposiciones, ciclos de cine y charlas, este recinto a lo largo del año organizó diversos talleres infantiles enfocados a divulgar la historia a través del curso de verano Juguetes tradicionales y Jugando con la Historia, o en los talleres de fin de semana.
En febrero iniciaron con la actividad didáctica Con I de Ignacio; en abril algunas Lecturas compartidas, en mayo con Laboratorio de Historia, en junio el taller infantil de esgrafiado (técnica decorativa que consiste en hacer incisiones sobre el cuerpo del objeto o pared) El Centauro del Norte, en julio siguió el taller El baúl de mi general Villa, en agosto actividades lúdicas Carabinas y Cananas y en octubre finalizan con la dinámica plástica Catrinas y Calaveras.
Noche de Museos
La Noche de Museos es una iniciativa del Gobierno de la Ciudad de México y de los museos de la Secretaría de Cultura en la que cada último miércoles de mes, diversos museos y galerías cierran sus puertas fuera de su horario habitual para mostrar a más público tanto sus exposiciones como actividades creadas ex profeso. En 2013 logró atender a 99 mil personas y en 2014 se espera que más recintos se sumen al proyecto.
En el marco de esta iniciativa, el Museo Nacional de la Revolución logró establecer un vínculo con siete museos aledaños, conformando el circuito Alameda-Revolución, con el cual se hicieron varias actividades en conjunto, tales como la Rodada Cultural Alameda-Revolución, que logró reunir a más de 80 ciclistas e incrementar la difusión del propio programa Noche de museos, así mismo se participó en el primer concurso Colecciona tu patrimonio, aunque debido al plantón en la plaza de la República el programa fue suspendido a partir de septiembre.
Historia
El Museo Nacional de la Revolución es un proyecto adjudicado al arquitecto Emile Benard y fue el mismo Porfirio Díaz quien colocó la primera piedra el 23 de septiembre de 1910. Ante el estallido de la Revolución Mexicana, la falta de recursos obligó que las obras fueran suspendidas.
Fue hasta 1933 cuando, por iniciativa de Carlos Obregón Santacilia, se decidió aprovechar la estructura para construir el Monumento a la Revolución, el cual fue inaugurado en 1938. Los conjuntos escultóricos colocados en las cuatro esquinas de la estructura que soporta la cúpula, son obra de Oliverio Martínez y representan la Independencia, las Leyes de Reforma, las Leyes Agrarias y las Leyes Obreras.
Desde aquel entonces se planteó la construcción de un museo, pero fue hasta 1985 cuando se decidió utilizar el sótano del monumento para albergarlo. Su inauguración se llevó a cabo el 20 de noviembre del año siguiente.
Luego de más de un año de trabajos de restauración y reacondicionamiento, así como de la remodelación integral de la Plaza de la República, el Museo Nacional de la Revolución abrió nuevamente sus puertas en 2010 para conmemorar el Centenario de la justa Revolucionaria. En la actualidad es dirigido por Edgar Damián Rojano García.
