_ Delia Hernández Pastor, fundadora de la Casa de Cultura Imaginarte, por el trabajo realizado en este espacio como promotora cultural, tuvo el fallo para el Premio al Mérito Literario Carlos Monsiváis, en la categoría de Promotor Cultural Comunitario
Para dar una muestra de lo aprendido en los talleres de esta Casa de Cultura, el día de hoy el Colectivo de Clown Imaginarte, se presentó en plancha del Zócalo, con un espectáculo de artes circenses, malabares, acrobacia y clown
a€œEste reconocimiento habla de una visión muy diferente sobre cómo ver la cultura, y no sólo verla en las bellas artes. Ahora se ve el trabajo en las comunidades donde justamente esa alta cultura no llega. El trabajo de nosotros es hacer que lleguea€: Delia Hernández
Delia Hernández Pastor, fundadora de la Casa de Cultura Imaginarte, llegó de joven a la colonia Reforma Política de Iztapalapa, en ese entonces a€”casi 40 años atrása€” se hablaba mucho de las bandas que habitaban la zona. Estudió en la Escuela Nacional de Antropología e Historia y en este periodo se dio cuenta que en la delegación había sólo cinco casas de cultura, pocas para la delegación más poblada del Distrito Federal.
A diferencia de otros egresados de esta carrera, que salen de la ciudad para impartir sus conocimientos en comunidades rurales, ella decidió quedarse en su colonia a€”la Reforma Políticaa€” y tratar de mejor las condiciones de vida del lugar. También llegó el nacimiento de su hijo, y pensó que si quería algo agradable para él, entonces tenía que empezar ella misma a construirlo, o formar parte de ese proceso.
De esta manera inició con un Libro Club en el patio de una casa particular y 20 niños que atender. El resultado de esta iniciativa impulsada hace 15 años es lo que hoy se conoce como Casa de Cultura Imaginarte, y el trabajo realizado en este espacio como promotora cultural, tuvo el fallo para obtener el Premio al Mérito Cultural Carlos Monsiváis, que como característica particular, a partir de esta edición de la Feria, tiene como sujetos de reconocimiento a promotores culturales y no a artistas y escritores, como se hacía tradicionalmente.
Delia Hernández Pastor fue una de las reconocidas en la categoría de trayectoria individual, como Promotor Cultural Comunitario. Y para dar una muestra de lo aprendido en los talleres de esta Casa de Cultura, el día de hoy el Colectivo de Clown Imaginarte, se presentó en la XIV FIL en el Zócalo, en el Foro Efraín Huerta, con un espectáculo de artes circenses, malabares, acrobacia y clown.
Para la promotora cultural, que el Gobierno de la Ciudad reconozca su trabajo, le llena de emoción y la anima.
a€œYo soy la representante, pero es un esfuerzo de mucha gente. Todos tenemos ciertas similitudes, carencias de recursos, pero a todos nos anima el compromiso con la comunidad, y es lo que nos mantiene ahí. Es nuestro granito de arena en un proceso de transformación.
a€œEste reconocimiento habla de una visión muy diferente sobre cómo ver la cultura, y no sólo verla en las bellas artes. Ahora se ve el trabajo en las comunidades donde justamente esa alta cultura no llega. El trabajo de nosotros es hacer que lleguea€, afirmó emocionada.
Constructores de sueños
Les llaman constructores de sueños y para ellos, señala Delia Hernández, soñar es lo que los impulsa: a€œsi dejamos de hacerlo A¡qué nos queda! Ahorita en este país que está tan complicado es importante mencionar que la cultura que estamos haciendo en la Casa de Cultura y en el Libro Club a€”inscrito a la Red de Libro Clubes de la Ciudad de México, de la Secretaría de Culturaa€”, no se muestra únicamente una cultura de las cosas bonitas, también es para formar personas más pensantes y críticas. No sé si lo logremos, pero es parte de nuestros sueñosa€.
Compartió que cuando estudiaba la carrera de Antropología Social observó que la mayoría de los lugares donde se promueve la cultura y deporte era en zonas céntricas de la ciudad, y en Iztapalapa a€”hace 15 años, dijoa€”, únicamente había cinco casas de cultura, muy pocas para la densa población que conforma esta delegación localizada al oriente de la capital.
Indicó que cuando llegó a la colonia Reforma Política, había mucha violencia, todavía existe a€”reconocea€”, pero ha disminuido.
a€œSe han reducido las bandas delictivas y se ha fomentado más la convivencia. Los chicos que andan en la calle se han acercado con nosotros a hacer ejercicio y a competir, aprenden inglés o alguna otra actividad que también les ayuda en su futuro y en la escuelaa€, subraya.
Su hijo a€”Rodrigo Hernández, de 17 añosa€”, también participa en las actividades o trabajo de la Casa de Cultura, y ahora comparte el interés de su madre y desea estudiar a€œcuestiones socialesa€:
a€œDesde chico he participado, aunque no con la misma voz y me ha hecho más cercano. Hacemos las cosas sin que nos pesen porque las disfrutamos y tenemos un objetivo. No lo sufro porque estamos comprometidos en algo y eso nos hace un poco más libresa€.
Y cuando ve a otros adolescentes como él, que más allá de las condiciones donde crecen, van a la Casa de Cultura Imaginarte a realizar alguna actividad, le da mucho gusto pues a€œestán ocupando su tiempo en algo productivo que les genere un pensamiento distinto a lo que nos ofrece la calle o la popularidada€.
El proyecto
El libro club inició en el patio de una casa particular. De ahí se movieron al parque, a la calle, a salones de escuelas particulares, y posteriormente a la colonia Reforma Política. Ahí, con algunos vecinos, rescataron un terreno baldío invadido por chavos banda, y después empezaron a gestionar con la delegación para que se construyera una casa de cultura.
a€œYo formé parte del comité de construcción de vigilancia de ese espacio. La construcción quedó inconclusa pero tuvimos que usarlo a€”en 2003a€”, de lo contrario corríamos el riesgo de perderlo. En ese entonces, el espacio no contaba con ninguna infraestructura terminada, sólo tenía cuatro paredes y ya, no tenía techo, luz, ventanas vidrios y ni puertaa€, explicó Delia Hernández.
Así que fueron armando el lugar de una manera modesta con donaciones de los vecinos, pero en el 2007 participaron en la Primera Convocatoria que lanzó el GDF en el Programa Comunitario de Mejoramiento Barrial.
a€œFuimos aceptados con nuestra propuesta y se hizo una construcción más digna. Ahora consta de un salón grande, una biblioteca, un área de usos múltiples y baños. El año pasado se construyó el primer piso en obra negra.
a€œEs importante resaltar que todo esto surgió a partir de la lectura y del trabajo del Libro Club que hemos llevado a esta Casa de Cultura. Ahora cuenta ya con un aproximado de 200 usuarios constantes, y hasta 500 en algunas actividades o mása€.
Para ella, como los cerca de veinte voluntarios que trabajan en este proyecto, detalla Hernández Pastor, el premio es un punto de partida que delimita un antes y un después para la Casa de Cultura Imaginarte.
a€œHe visto que cuando se tienen premios, los lugares son más reconocidos y apoyados. Nos falta terminar de construir el segundo piso, tener espacios más dignos y asegurar el terreno, pues aunque la delegación nos ha dicho que podemos estar ahí sin problema, no tenemos un documento que lo avalea€, concluyó.
La Casa de Cultura Imaginarte se localiza en Av. de las Torres esq. Reforma Educativa s/n. Col. Reforma Política CP 09730, Iztapalapa.
Cuenta con veinte actividades, entre ellas: deportes (Yoga, Karate, tae kwon do, zumba), artes escénicas (danza árabe, teatro, danza folklórica, clown), actividades para adultos mayores, una ludoteca a€”de las primera en Iztapalapaa€”, el Libro Club, talleres (artes plásticas, cosmetología, acupuntura), regularización (inglés, matemáticas). Algunas son gratuitas y otras son de cooperación voluntaria, fondos que sirven para cubrir algunas de sus necesidades.
