Salsipuedes de Daniel Catán - NTCD Noticias
Viernes 29 de marzo de 2024

Inicio

-

Espectáculos / Cultura

-

Salsipuedes de Daniel Catán

Salsipuedes de Daniel Catán

Salsipuedes de Daniel Catán

_
Salsipuedes de Daniel Catán, ópera contemporánea pero no atonal.

La soprano Liliana Aguilasocho interpreta a Lucero y el tenor Ángel Macías encarna a Ulises.

Se escenificará en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes, los días 26, 28 y 30 de mayo, y 2 de junio.


Salsipuedes es una ópera contemporánea, pero no atonal. “Es mi primera participación como intérprete en una ópera de Daniel Catán. Sólo había visto Florencia en el Amazonas. Su lenguaje es muy preciso, no te da oportunidad de especular. Es muy rico en armonías y ritmos. El maestro entendía muy bien la melodía, algo que a los compositores contemporáneos les cuesta mucho: cómo comenzarla, desarrollarla y llegar a un éxtasis, refirió en entrevista la soprano Liliana Aguilasocho, quien interpreta a Lucero.

Salsipuedes, obra en tres actos de Daniel Catán, con libreto en español de Eliseo Alberto en colaboración con Francisco Hinojosa y el propio Catán, será escenificada los domingos 26 de mayo y 2 de junio a las 17:00 y el martes 28 y el jueves 30 de mayo a las 20:00 en la Sala Principal del Palacio de Bellas Artes.

La anécdota está ubicada en la imaginaria isla de Salsipuedes. Ulises y Chucho recién han contraído matrimonio con las hermanas Lucero y Magali, cuando son llamados a entonar el himno nacional en una ceremonia inesperada que tendrá lugar en el muelle. El general García, gobernante de la isla, ha declarado la guerra a los nazis. Accidentalmente, los maridos son llevados en El Invencible a combatir al enemigo, mientras sus esposas azoradas se lamentan por el terrible error. Inmediatamente se lanzan a la búsqueda de sus hombres: recorren la isla de un extremo a otro, hasta que dan con ellos.

Será recordada porque tiene ritmos muy latinos

“La música será recordada más porque tiene ritmos afrocaribeños, muy latinos; con mucha síncopa. Es lo que más impacta al público. También hay partes en las que es muy atmosférica, cuando hay situaciones serias, pero incluso en esas escenas Catán te recuerda que sigues estando en el Caribe, porque siempre por ahí hay una percusión o un ritmo afrolatino”, dijo la soprano.

“La orquestación no tiene violines ni violas, y sí muchos metales y percusiones, y así es como el compositor empató esta historia: los ritmos latinos, la síncopa, con la música muy atmosférica, con muchos acordes que se transforman. Incluso en la primera escena pasa de un son montuno a un vals, y ni siquiera te das cuenta. No se puede percibir en qué momento hizo esa transición. Es maravilloso cantarlo.

“Sus melodías me recuerdan mucho a Giacomo Puccini: se expanden y te dan ganas de dejar ir el monstruo que llevas dentro. Me ha encantado estudiarlo y cantarlo. Todo lo resolvía y no dejaba algo a medias. Y eso habla de que al maestro le gustaba el instrumento vocal, porque todo compositor que entiende bien la melodía es porque entiende bien el canto. Espero que éste sea el primero de muchos encuentros con el maestro Catán”.

La soprano habla de su papel: “Interpreto a Lucero, una chica cuyo gran sueño es casarse y tener su luna de miel, la cual nunca se llega a concretar. Para ella es frustrante porque lleva toda su vida planeando el día de su boda. Tuvo una educación muy formal.

“Es una niña bien cuyo sueño de vida es casarse y tener una familia, pero se lo quitan. Entonces, se transforma: Lucero ya no es la niña Lucero. Para mí es el punto en el que se vuelve mujer. Más que consumar el matrimonio, es el punto en el que Lucero toma suelo, tierra, y madura. Frente a la muerte, pregunta: “¿qué vamos a hacer en los últimos minutos de vida?”, y se da cuenta que ya no puede ser una niña”.

Por su parte, el tenor Ángel Macías, quien encarna a Ulises, insiste en las cualidades de la ópera del compositor mexicano: “Esta obra, que fue un encargo de la Ópera de Houston, está muy bien lograda, por esta mezcla de ritmos afrolatinos y situaciones políticas: un desenvolvimiento que te va llevando, como si fueras en un camino. La música te sitúa en esos momentos y luego viene de repente cuando se encuentran las parejas otra vez, con duetos de amor y melodías románticas. Daniel Catán logró conjuntar de manera maravillosa todos estos diferentes aspectos y estilos.

“Mi personaje es Ulises, esposo de Lucero, un marino que también pertenece a una banda de música en la que es músico y cantante. Es un personaje muy noble, de sentimientos sinceros y, por lo mismo, cuando llega en la boda este momento en el que debe cumplir su deber de cantar el himno nacional, le dice a Lucero que no tardará mucho. Pero cuando se va, empieza esta perdición. Su padre es un coronel y lo educó para siempre cumplir con sus responsabilidades antes que todo lo demás, pero también ama a Lucero. Cuando está en este barco perdido, su deseo es regresar con ella.

“En el momento del reencuentro, ella se siente muy decepcionada, lo que le duele mucho a Ulises, quien lo único que quiere es que lo perdone. Cuando llega el momento en el que están frente a la muerte, él le suplica que lo perdone, y ahí viene una gran reconciliación y aprovechan el tiempo que les queda”.

Liliana Aguilasocho estudió en el Conservatorio de las Rosas, con Ricardo Santín y Guadalupe Góngora. Posteriormente ingresó a la Facultad de Música de la Universidad Nacional Autónoma de México, con Thusnelda Nieto. Continuó su preparación con Lourdes Ambriz, Armando Mora y, actualmente, con Eugenia Garza. Ha tomado clases magistrales con Francisco Araiza, Maureen O"Flynn, Ruth Falcón, Diana Soviero, Rogelio Riojas-Nolasco, Teresa Rodríguez, Vlad Iftinca, Joan Dornemann y John Fisher.

Su repertorio operístico incluye Don Giovanni, La flauta mágica y Las bodas de Fígaro de Mozart; Alicia, El pequeño príncipe y Despertar al sueño de Federico Ibarra; La Cenicienta, El conde Ory y El viaje a Reims de Gioachino Rossini; Rigoletto y El trovador de Giuseppe Verdi, y Gianni Schicchi de Puccini.

Se ha presentado en los recintos más importantes del país y compartido escenario con cantantes como Jorge Lagunes, María Katzarava o Andeka Gorrotxategi. Fue becaria de la Sociedad Internacional de Valores de Arte Mexicano en 2014 y 2015. En 2017 formó parte del Estudio de Ópera de Bellas Artes.

En tanto, Ángel Macías estudió la licenciatura en Canto en la Escuela Superior de Música y Danza de Monterrey del INBAL, y formó parte del Coro de la Ópera de Nuevo León. Ha tomado clases magistrales con Elīna Garanča, Francisco Araiza, Ramón Vargas, Javier Camarena, María Katzarava y Maureen O"Flynn. Además, ha trabajado repertorio y estilos con Rogelio Riojas-Nolasco, Enrique Patrón de Rueda, Anna Bigliardi, Abdiel Vázquez, Gerardo González y Andrés Sarre.

Debutó en 2015 en Las bodas de Fígaro, en el Teatro Macedonio Alcalá de Oaxaca. Su repertorio operístico incluye La Guera de Carlos Jiménez Mabarak; Gianni Schicchi, Turandot y La fanciulla del West de Puccini; La traviata de Verdi, y De Veracruz a la República de Juárez de Israel Cahue.

El tercer título de la temporada 2019 de la Compañía Nacional de Ópera del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), en conmemoración de los 70 años del nacimiento de Catán, es una comedia ácida ubicada en los años cuarenta, durante la Segunda Guerra Mundial.

La dirección de escena de Salsipuedes está a cargo de Luis Martín Solís. Participan el Coro y la Orquesta del Teatro de Bellas Artes, el primero dirigido por Luis Manuel Sánchez Rivas y Alfredo Domínguez, todos ellos bajo la batuta de Ricardo Jaramillo.


Reacciones