Chichén Viejo, el conjunto arquitectónico de la nobleza Cupul, abrirá al público tras 30 años de investigación y excavación - NTCD Noticias
Sábado 20 de abril de 2024

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Chichén Viejo, el conjunto arquitectónico de la nobleza Cupul, abrirá al público tras 30 años de investigación y excavación

Chichén Viejo, el conjunto arquitectónico de la nobleza Cupul, abrirá al público tras 30 años de investigación y excavación

Chichén Viejo, el conjunto arquitectónico de la nobleza Cupul, abrirá al público tras 30 años de investigación y excavación

_ El sitio arqueológico de Chichén Viejo, un conjunto arquitectónico de 25 estructuras en el suroeste de Chichén Itzá, abrirá al público en el segundo semestre de 2023, luego de tres décadas de investigación, excavación y consolidación arquitectónica. La Secretaría de Cultura federal, a través del Instituto Nacional de Antropología e Historia, ha trabajado en la reintegración de elementos constructivos del Palacio de los Falos y de la Casa de los Caracoles, lo que se ha logrado gracias a la inversión del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas.

Los coordinadores del proyecto, los investigadores del Centro INAH Yucatán, José Francisco Osorio León y Francisco Pérez Ruiz, explican que se ha analizado el grupo arquitectónico como un todo y se ha registrado elementos únicos en el sitio, como la evidencia de techos planos en la Casa de la Luna. En 2007 se descubrió una posible tumba con entierro colectivo y se cree que pueda estar vinculada con el iniciador de la familia noble Cupul.

Chichén Viejo es un conjunto residencial de aproximadamente 14,605 metros cuadrados que cuenta con áreas residenciales, administrativas y religiosas. Fue habitado por la nobleza Cupul, una de las familias nobles de Chichén Itzá, que realizaba rituales en sus plazas. El Palacio de los Estucos, ubicado en la Serie Inicial de Chichén Viejo, demostró la ocupación del asentamiento en el periodo Clásico Tardío (600-800 d.C.), siendo contemporánea de ciudades como Uxmal, Dzibilchaltún, Cobá y Ek’ Balam. Esta información derribó la cronología precedente que la situaba exclusivamente entre el Clásico Terminal-Posclásico Temprano (800-1200 d.C.).

El área de Chichén Viejo, explorada por Edward Thompson en 1895 y motivo de interés de investigadores del Instituto Carnegie de Washington en 1923, recibió una intervención sin precedentes de sus edificios en la década de los 90 gracias a la iniciativa del arqueólogo Peter J. Schmidt. La apertura de Chichén Viejo al público será posible gracias a los recursos del Programa de Mejoramiento de Zonas Arqueológicas (Promeza), impulsado por el Gobierno de México en los sitios que aumentarán su afluencia con la operación del Tren Maya.

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