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La atención de los padecimientos derivados de coronavirus ha ocupado al mundo y en especial a México, desde inicios del año pasado. No hay otra por la gravedad de los contagios y los fallecimientos que suman millones.
Llevamos casi un año con una pandemia que muchos pensábamos iba a pasar como la influenza en 2009, dos o tres meses y después nuevamente a la vida normal. Todavía no vemos la luz al final del túnel y ya pasó casi un año.
Mientras el Covid 19, por necesidad, está teniendo casi todos los espacios, las demás enfermedades sufren de desatención y prácticamente el olvido. En casi todos los hospitales y clínicas del país, públicas y privadas, la detección y seguimiento de enfermedades distintas a las derivadas del coronavirus, disminuyeron hasta en un 50 por ciento en los primeros meses del año pasado.
Es así que padecimientos como diabetes, cáncer, VIH, alzheimer, obesidad, depresión y muchas mas se han quedado sin ser diagnosticadas para detrimento de la salud de millones de mexicanos.
Los especialistas señalan que no ha bajado la presencia de enfermedades, sino que ha habido menos diagnósticos por la reconversión de los centros de salud para dedicarlos a enfermos de Covid 19. No hay de otra tomando en cuenta que este virus ha ascendido hasta los primeros lugares en mortalidad en el país.
También cayó el registro de nuevas enfermedades de 2019 a 2020 y es porque el sistema de salud del país no está detectando ni atendiendo y eso es muy riesgoso. Si vas a un hospital para una atención cualquiera, de inmediato te preguntan si padeces o has padecido de Covid y muchas de las preguntas de médico a paciente están enfocadas a ello.
De acuerdo con datos del segundo informe de gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, 2020 concluyó con un descenso de hasta 18 millones de consultas externas en los centros de salud y hospitales públicos, con respecto a 2019, una cifra que refiere hacia donde ha estado centralizada la atención en los últimos diez meses.
Por supuesto, de ese rezago tiene que haber consecuencias que no las hemos visto publicadas por ningún medio de comunicación. Hay enfermos de distintos padecimientos que están sufriendo las consecuencias indirectas de la pandemia por la falta de atención; hasta ahora no sabemos si, debido a ello, se ha incrementado la mortalidad. No tenemos conocimiento que alguna instancia de salud esté llevando un registro al respecto.
En muchos países está ocurriendo lo mismo, según reporta la Organización Mundial de la Salud que realizó una encuesta en 155 países, en la cual señala que los servicios de prevención y tratamiento de enfermedades no contagiosas se han interrumpido desde el inicio de la pandemia, una situación muy preocupante ya que esos males, detalla la OMS, causan la muerte de más de 40 millones de personas al año.
Mal de muchos, consuelo de resignados, dice más o menos así un refrán popular.