_ El proyecto más reciente del Seminario de Música en la Nueva España y el México Independiente, Musicat, con sede en el Instituto de Investigaciones Estéticas (IIE) de la UNAM, denominado El Pasado que Suena y Resuena, será apoyado con una beca por la Fundación Grammy Latino, tras considerar su potencial para preservar y divulgar un legado artístico en riesgo de perderse.
El proyecto consiste en grabar piezas decimonónicas no escuchadas, al menos no por alguien que viva en este siglo. “Que el Grammy Latino reconozca la labor de una comunidad académica interdisciplinaria como la nuestra y nos otorgue un estímulo económico para seguir adelante (cinco mil dólares) suena casi utópico”, consideró Lucero Enríquez Rubio, investigadora del IIE y coordinadora del Seminario.
Con 22 años de existencia, Musicat está conformado por un equipo de historiadores, músicos, antropólogos, periodistas, bailarines, artistas plásticos, computólogos y gente de otras profesiones que revisan los archivos de las catedrales, a fin de hallar partituras olvidadas durante centurias, sacarlas a la luz y darles nueva vida.
Este grupo de docentes decidió que el mejor lugar para dar a conocer los resultados de sus investigaciones es un estudio de grabación. “Uno de los vicios de la academia es circular sus hallazgos sólo entre los especialistas y eruditos de siempre. Nuestro deseo es que esto salga a la calle y sea escuchado por cualquiera: jóvenes, padres, abuelos, incluso por el señor que pasa por la esquina”, explicó Enríquez.
“La Fundación no sólo desea que grabemos una serie de piezas, sino que estén disponibles para todos en un portal de divulgación amplia y eso, desde hace mucho tiempo, lo tenemos en Musicat. Fuimos el primer proyecto de humanidades que la UNAM puso en línea, allá por el 2005”, recordó.
Legados que explican nuestro presente
La beca no fue considerada en un inicio, “pero hay veces en que todo se alinea y funciona”, comentó Andrea López tras referir que fue ella quien, por casualidad, escuchó que la Fundación Grammy Latino buscaba proyectos a los cuales apoyar, y se le ocurrió mandar documentación referente a El Pasado que Suena y Resuena a esa institución estadounidense, con sede en Miami.
Es una artista visual egresada de la Escuela Nacional de Artes Plásticas (hoy Facultad de Artes y Diseño) quien trabajó durante cuatro años en el Departamento de Preservación de la Fonoteca Nacional como digitalizadora de formatos analógicos. “Esta experiencia previa, y el hecho de que durante el confinamiento habíamos grabado un video titulado In pandemiae tempore (similar a lo que se le presentará al Grammy), me hizo pensar que teníamos lo necesario. En febrero recibí la carta donde se nos informaba que habíamos sido elegidos”.
En la misiva, firmada por Tanya Ramos-Puig, presidenta de la Latin Grammy Cultural Foundation puede leerse: “Tras una cuidadosa y exhaustiva selección y el descarte de muchos candidatos, se les concede esta beca por considerar que el de ustedes es un proyecto de preservación de géneros de música latina que alcanza niveles de excelencia”.
A decir de la joven, el compromiso es mucho, pues implica llevar a Musicat a públicos más amplios y, a ella, la obliga a explorar rutas que no había transitado a nivel profesional. “Es una forma distinta y más intrínseca de aproximarme a la preservación. Ya no se trata de pasar un casete o una cinta a formato digital como hacía en la Fonoteca, esto es una experiencia viva donde ves a los músicos interpretar piezas creadas siglos atrás”.
Para Lucero Enríquez es una de las principales bondades del Seminario permitir que los jóvenes contemplen otras opciones y den forma a los productos surgidos de este espacio. “Creemos en una organización horizontal en la que todos tienen la misma importancia. Las decisiones no deben quedar sólo en manos de los investigadores con más años, como yo. Hasta ahora han colaborado unos 150 estudiantes de distintas disciplinas con nosotros y esperamos que lleguen más”.
Por lo pronto, Musicat propuso a la Fundación Grammy entregar un estimado de tres videos y 10 audios de cinco géneros decimonónicos: alabado, credo, canto cardenche, vals, cuadrillas y oficio de difuntos, aunque la cifra final puede variar.
Una pieza en el listado y que debe destacarse es El vals del Parián, no grabado (salvo su introducción), añadió la investigadora. “Se trata de una obra escrita por un quinceañero de nombre Alejandro Gómez para conmemorar la demolición, en 1983, del mercado más importante de la Ciudad de México, conocido justamente como el Parián”.
En la carta de aceptación, la Fundación Grammy añade que uno de los objetivos de El Pasado que Suena y Resuena debe ser siempre la promoción de “la conciencia y apreciación de las significativas contribuciones de la música latina, y de sus creadores, a la cultura global”.
“Y claro que lo hemos hecho”. Enríquez Rubio explicó que grabar distintos géneros decimonónicos abre las puertas para hablar de su evolución y de cómo han sobrevivido hasta ahora; puso como ejemplo el vals, que todavía se baila en fiestas de 15 años y es practicado por diversas comunidades latinas en Estados Unidos.
Que el Seminario de Música en la Nueva España y el México Independiente se relacione en proyectos de esta índole es otra forma de hacerlo crecer, pues Musicat siempre ha estado abierto a todo tipo de participaciones, abundó la coordinadora.
Esa voluntad de sumar ha hecho que esta iniciativa nacida en la UNAM hoy sea transinstitucional, con la participación de instancias como la Universidad Autónoma Metropolitana y el Instituto Nacional de Antropología e Historia, además de universidades en Estados Unidos y Brasil, concluyó.