_ México refrenda su compromiso para una gestión sostenible de los océanos combatiendo la forma más letal de contaminación marina. Se fomentarán soluciones y desarrollará un plan de trabajo para atender el problema de las redes fantasma a nivel nacional.
El pasado 20 de octubre de 2020, la Subsecretaría para Asuntos Multilaterales y Derechos Humanos, en representación del gobierno de México, firmó la declaración de apoyo formal a la Iniciativa Global contra Redes de Pesca Fantasma (GGGI, por sus siglas en inglés), con previa consulta y visto bueno de las dependencias federales competentes en la materia, que incluyen a la Secretaría de Economía, la Secretaría de Marina Armada de México, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural, la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales, así como dependencias sectorizadas como la Comisión Nacional de Acuacultura y Pesca (Conapesca), el Instituto Nacional de Pesca (Inapesca), la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa) y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp). Con esta acción, México se integra como la décimo séptima nación del mundo que ha manifestado su formal adhesión a esta importante iniciativa internacional.
Con esto, México refuerza sus compromisos internacionales en materia de protección a la biodiversidad, preservación de los ecosistemas y paisajes marinos, así como el combate a la contaminación por basura marina y plásticos, fomentando la gestión sostenible de mares y costas en beneficio de las comunidades pesqueras.
Lo anterior toma especial relevancia en el marco de la reciente entrada en vigor del T-MEC, cuyo Capítulo 24 sobre Medio Ambiente incluye compromisos sobre basura marina y conservación de especies marinas, entre otros, a los que contribuirá la adhesión de México al GGGI. Asimismo, reafirma el liderazgo de México como miembro del Panel de Alto Nivel para una Economía Oceánica Sostenible, bajo el cual también se está dando atención a la problemática derivada de las redes fantasma.
La GGGI es una alianza de múltiples partes interesadas —sociedad civil, sector privado, industria pesquera y gobiernos— comprometida con impulsar soluciones al problema de las redes de pesca fantasma. Las redes fantasma son aquellas redes que han sido perdidas, abandonadas o descartadas en el océano por diversas causas y que terminan por dañar severamente a las diferentes formas de vida marina, causándoles muertes lentas y dolorosas, como el caso de la vaquita marina. Las redes de pesca abandonadas son consideradas la forma más letal de contaminación marina.
Esta iniciativa tiene como objetivo mejorar la salud de los ecosistemas marinos, proteger animales marinos y salvaguardar la salud humana y los medios de vida. Opera por medio de tres grupos de trabajo: el primero relativo a la creación de evidencia a través de la recopilación rigurosa de datos; el segundo para definir mejores prácticas e informar sobre políticas públicas para el manejo adecuado de artes de pesca y el tercero para catalizar y replicar soluciones.
La subsecretaria Martha Delgado resaltó que “las redes de pesca fantasma afectan ecosistemas, especies y el bienestar humano. México, como parte del Panel de Alto Nivel para una Economía Oceánica Sostenible, una iniciativa multilateral, avanzará en esta agenda para el beneficio de comunidades ribereñas”. Por su parte, la directora de la organización Global Ghost Gear Iniciative (GGGI), Ingrid Giskes, subrayó que “el equipo de pesca abandonado, perdido o descartado, comúnmente conocido como redes fantasma, es una de las formas más comunes de plástico oceánico y es el más mortal para la vida marina. Como una de las naciones costeras más pobladas del mundo, la firma de México para respaldar la Iniciativa Global Contra Redes de Pesca Fantasma representa una tremenda victoria para nuestro océano y las comunidades que dependen de él. El GGGI se enorgullece de tener a México como miembro y esperamos una mayor colaboración a medida que abordamos el problema de las redes fantasma”.
México se compromete a buscar soluciones y ejecutar un plan de trabajo estructurado y detallado para atender el problema de las redes fantasma a nivel nacional. El plan será elaborado en estrecha coordinación entre el gobierno, la academia, comunidades pesqueras y múltiples organizaciones de la sociedad civil como son el Secretariado de la GGGI y el Fondo Mundial para la Naturaleza.