_ El presidente ruso Vladimir Putin sorprendió el jueves al expresar su apoyo a Kamala Harris para las próximas elecciones presidenciales de Estados Unidos, en un comentario que muchos interpretaron como irónico. Durante un foro económico en el Extremo Oriente de Rusia, Putin elogió a Harris por su “risa contagiosa”, sugiriendo que su actitud positiva podría implicar una postura más relajada hacia Rusia en comparación con Donald Trump. Este comentario llegó un día después de que el Departamento de Justicia de EE.UU. acusara a dos ejecutivos de medios rusos de intentar influir en las elecciones mediante propaganda.
Putin había hecho previamente declaraciones similares sobre el presidente Joe Biden, antes de que Biden anunciara su retirada de la carrera presidencial. En esa ocasión, el líder ruso había señalado que prefería a Biden sobre Trump por considerarlo un político “de la vieja escuela” más predecible. Sin embargo, según las agencias de inteligencia estadounidenses, el Kremlin en realidad favorece a Trump, ya que su postura es menos comprometida con el apoyo a Ucrania en el conflicto con Rusia.
El presidente ruso afirmó que, independientemente de sus comentarios, la elección de los líderes estadounidenses depende del pueblo de EE.UU., y que Rusia respetará el resultado. Aunque su apoyo explícito a Harris fue recibido con una sonrisa por el público y el moderador del evento, la inteligencia estadounidense ha identificado que Rusia lleva a cabo campañas de desinformación para influir en las elecciones, como lo hizo en 2016 para beneficiar a Trump.
El Departamento de Justicia de EE.UU. también presentó cargos por blanqueo de dinero contra dos empleados de la cadena estatal rusa RT, relacionados con un plan para influir en las elecciones mediante la contratación de una empresa estadounidense para producir contenidos pro-rusos. En respuesta, la portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores ruso, María Zajárova, anunció que Moscú tomará represalias contra los medios estadounidenses.
Mientras tanto, Putin continuó minimizando la influencia de Rusia en el proceso electoral estadounidense, a pesar de las reiteradas acusaciones de injerencia por parte de las autoridades estadounidenses y las declaraciones del fallecido empresario ruso Yevgueni Prigozhin, quien se jactó de la intervención rusa en las elecciones de EE.UU.
