_ La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (inbal), a través del Museo Nacional de Arte (Munal), presentan cinco obras de los fondos virreinales con la exposición Ad Maiorem Dei Gloriam. Una mirada barroca sobre la Compañía de Jesús, la cual se podrá visitar a partir de este 2 de octubre en la Sala Jorge Alberto Manrique.
Sobre los artistas, encontramos obras de Juan Francisco de Aguilera, cuyo nombre figura entre los pintores reunidos en la Ciudad de México en torno a la “Academia” instaurada por la Familia Rodríguez Juárez; Juan Rodríguez Juárez, quien destacó por su interés en los tipos populares a través de sus famosas pinturas de castas, y Juan Patricio Morlete Ruiz, uno de los pintores mestizos más destacados del siglo xviii.
Por otra parte, Miguel Cabrera, nacido en Antequera de Oaxaca, es considerado uno de los mayores exponentes de la pintura novohispana y se sabe que estuvo al frente de un gran taller que atendió a una importante clientela, incluida la Compañía de Jesús.
Claroscuro, dinamismo e impecable manejo del color son algunas de las características que destacan en las cinco obras de los fondos virreinales del recinto de la Red de Museos del INBAL.
En el marco de las campañas “Contigo en la distancia” de la Secretaría de Cultura y #VolverAVerte del INBAL, en esta exposición sobresalen los aciertos plásticos del Barroco exuberante y del tránsito al Neoclasicismo en Nueva España, que se pueden apreciar en la obra La Purísima Concepción con jesuitas (1720) de Juan Francisco de Aguilera.
La muestra se complementa con los retratos de San Francisco Xavier (ca. 1750-1760) y San Ignacio de Loyola (ca. 1750-1760) de Miguel Cabrera; San Estanislao de Kostka (ca.1717) de Juan Rodríguez Juárez y San Luis Gonzaga (ca.1770) de Juan Patricio Morlete Ruiz.
Célebres por su erudición y didactismo, los jesuitas fundaron colegios y seminarios que fueron plataforma para el estudio y la divulgación del conocimiento espiritual, histórico, científico y cultural de numerosos pueblos.
La Compañía llegó a Nueva España en 1572 con una decidida vocación evangélica y el lema: A la mayor gloria de Dios.
Como parte del programa académico que acompaña la muestra se incluye el conversatorio entre sus curadores Héctor Palhares y Lenice Rivera, así como una conferencia magistral de Luis Javier Cuesta sobre la devoción jesuita por la Purísima Concepción de María.
