Durante la entrega de la Medalla a€œJosé María Iglesiasa€ al Mérito Profesional 2016, el titular de la Procuraduría General de Justicia capitalina, Rodolfo Fernando Ríos Garza, advirtió el enorme reto de consolidar la Reforma Procesal Penal, por lo que exhortó al personal de la institución a servir con lealtad, ética y profesionalismo a los habitantes de la ciudad y llamó a los agentes del Ministerio Público a no cesar en el esfuerzo de consolidar una institución fuerte, garante de los derechos humanos y profesional en su desempeño.
En el auditorio Maestro Carlos Franco Sodi, el abogado de la Ciudad de México señaló que procurar justicia es una actividad pública fundamental sujeta a transformaciones constantes, por lo que a la investigación y persecución del delito se han añadido, de manera progresiva, tareas de prevención, protección de grupos vulnerables y debida atención a las víctimas del fenómeno delictivo.
Explicó que para solventar con eficacia el incremento de las atribuciones institucionales ha sido necesario avanzar simultáneamente en la especialización del personal sustantivo, como un requisito esencial para mantener vigentes los principios de legalidad, certeza y profesionalismo, inherentes a las funciones encomendadas al Ministerio Público.
Por ello, la convicción de las y los servidores públicos por prepararse y ofrecer a la ciudadanía la prestación de un mejor servicio es un hecho que de ningún modo debe soslayarse, añadió.
En este contexto, el Procurador capitalino honró la destacada trayectoria y vocación de servicio, demostrada día tras día, en el transcurso de 27 años de servicio de la licenciada Guillermina Bernabé Rocha, imponiéndole la medalla a€œJosé María Iglesiasa€ al Mérito Profesional 2016. Asimismo, se reconoció a seis ministerios públicos por su trabajo relevante y sobresaliente en el curso de su carrera pública.
En su discurso, Ríos Garza recordó al ilustre jurista liberal José María Iglesias como poseedor de los más altos valores cívicos y patrióticos, mexicano de excepción, actor relevante en una de las etapas más turbulentas de nuestra historia, y resaltó que tuvo la visión necesaria para encausar la solución de los grandes problemas nacionales bajo el marco de la Constitución y respeto a la ley.
El procurador resaltó que Iglesias forjó su carácter en medio de las tempestades que para los mexicanos conformó el siglo XIX; sirvió como Ministro Letrado del Tribunal de Guerra durante el conflicto con Estados Unidos en 1847. Diez años después se desempeñó como Ministro de Justicia y Asuntos Eclesiásticos, cargo que libró con notoria eficiencia en los albores de la Guerra de Reforma. También fue Ministro de Hacienda y Magistrado de la Suprema Corte de Justicia hasta el momento en que presenta su renuncia por disentir con los postulados del gobierno de aquél entonces.
Para quienes forman parte del Ministerio Público en la Ciudad de México, el procurador pidió sujetar sus actuaciones al estricto cumplimiento del principio de legalidad, que es, dijo, la mejor manera de honrar a las mujeres y hombres que dedicaron parte importante de su vida al fortalecimiento de nuestra nación.
La licenciada Guillermina Bernabé Rocha agradeció al Procurador el haber sido distinguida con la presea a€œJosé María Iglesiasa€, con la que, declaró, ahora puedo voltear hacia atrás y decir que valió la pena.
Hoy el trabajo cotidiano, el trabajo del día a día, cobra especial relevancia para quienes tenemos el gusto de ser reconocidos por nuestros esfuerzos, añadió la galardonada.
Al acto asistieron subprocuradores, fiscales, directores y coordinadores generales, así como agentes del Ministerio Público.