Con un innovador método que detecta en la sangre mutaciones de cinco genes fundamentales en el desarrollo del cáncer pulmonar, Felipe Vaca Paniagua, profesor de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Iztacala, ha creado una herramienta sensible para identificar tumores en su etapa más temprana.
El químico fármaco-biólogo y doctor en Ciencias Biomédicas, cuyo trabajo forma parte de un convenio de colaboración entre la FES y el Instituto Nacional de Cancerología (INCan), recurre a la secuenciación masiva de material genético (ADN circulante) para identificar mutaciones asociadas a cinco genes del cáncer pulmonar: EGFR, BRAF, PIK3CA, RAS y ERBB2, utilizados por los médicos oncólogos como biomarcadores moleculares.
"La detección oportuna es fundamental en la batalla contra esa enfermedad y ofrece un lapso irreemplazable para combatirla antes de que avance. Por eso el objetivo es lograr una alta sensibilidad en este método, que está en la vanguardia en el ámbito mundial y se basa en un concepto novedoso llamado biopsia líquida", explicó.
En vez de las muestras de tejido que se extraen del tumor para el análisis de patología, la propuesta de Vaca Paniagua es no invasiva y consiste en realizar la detección a partir de un examen de sangre al paciente.
Captura de mutaciones
Con su método, demostró que es posible emplear técnicas de secuenciación masiva de última generación para descubrir mutaciones somáticas a partir de pruebas sanguíneas, mediante la implementación de análisis bioinformáticos especializados para identificar las variaciones de genes tumorales presentes en apenas dos por ciento en el plasma.
"El objetivo de nuestro estudio fue evaluar si es posible capturar las mutaciones de relevancia clínica que están en el tejido tumoral con el uso de la muestra de plasma del paciente. Al realizarlo nos centramos en los cinco genes más asociados al cáncer pulmonar, cuyas alteraciones son empleadas como biomarcadores para elegir la terapia más adecuada", resumió.
Estudio clínico en Francia
Merecedor de la beca Marie Curie, Vaca Paniagua hizo un trabajo académico de dos años en la Agencia Internacional de Investigación en Cáncer de la Organización Mundial de la Salud, con sede en Lyon, Francia. "Es un centro mundial de referencia en cáncer y ahí desarrollé el protocolo de este método dentro del Grupo de Mecanismos Moleculares y Biomarcadores", relató.
Es el estudio más grande efectuado hasta ahora en cáncer de pulmón, donde incluyeron a 107 pacientes no fumadores con adenocarcinoma pulmonar, de los que compararon las mutaciones en el tumor pulmonar, así como la sangre de 68 de ellos. "Encontramos que 50 tumores tenían transformaciones y hallamos éstas en 27 muestras sanguíneas".
En ese proceso, cuyos resultados fueron publicados en la revista Clinical Cancer Research, demostraron que es posible identificar alteraciones por medio de secuenciación masiva de ADN circulante en las muestras de sangre. "Alcanzamos una sensibilidad de 58 por ciento y una especificidad de 87 por ciento", precisó.
Sobre las ventajas de este método, destacó que entre ellas se encuentra que es posible analizar la totalidad de la heterogeneidad tumoral. "Es decir, podemos identificar las alteraciones genéticas presentes en todas las células tumorales del cuerpo, incluidas las del tumor primario y las metástasis". Además, permite observar la evolución molecular para ver alteraciones que ayuden a aplicar tratamientos más efectivos.
Un beneficio adicional es la posibilidad de realizar un monitoreo de la respuesta y resistencia al tratamiento, lo que ayuda a definir estrategias personalizadas más asertivas para cada paciente.
"Porque muchos tipos de cáncer son curables si se detectan a tiempo, queremos emplear este método para identificar a los tumores en sus etapas tempranas, especialmente en aquellos de evolución asintomática, que por lo general llegan a la clínica en etapas avanzadas, muchas veces intratables", apuntó.
Como en la sangre del paciente el ADN circulante proveniente del tumor es mínimo, en promedio de dos por ciento, el nuevo reto de Vaca Paniagua es refinar la sensibilidad de su procedimiento. "Actualmente en Iztacala, en colaboración con Luis Alonso Herrera Montalvo y Claudia M. García Cuéllar, del INCan, nos concentramos en hacer el método más robusto para mejorar la sensibilidad de 58 por ciento que logramos en el estudio clínico", finalizó.