Contrario al supuesto de que la evangelización se desarrolló en esta región de manera similar a la del Altiplano Central, en realidad fue más lenta y difícil
El papel que desempeñaron los misioneros fue analizado en las Primeras Jornadas Académicas a€œDe hombres de Dios y hombres de maíza€
A lo largo de tres siglos de Colonia, las órdenes religiosas: franciscana, mercedaria, dominica, agustina, entre otras hermandades, contribuyeron en la reorganización social del área maya. Sin embargo, contrario al supuesto de que la evangelización se desarrolló de manera similar a la del Altiplano Central, en realidad fue más lenta y difícil.
En la extensa geografía del Sureste mexicano a Centroamérica, la llegada de misioneros se remonta a 1543 con los franciscanos; no obstante, a€œtardó varios años en lograrse la conquista militar y otro tanto para consolidar la espiritual, particularmente en la península de Yucatána€, indicó José Manuel Chávez Gómez, investigador de la Dirección de Estudios Históricos (DEH).
En el marco de las Primeras Jornadas Académicas a€œDe hombres de Dios y hombres de maíza€, organizadas por el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) y realizadas esta semana con la participación de investigadores de Guatemala, Honduras, Estados Unidos y México, el también coordinador académico de esta actividad abundó que en el caso del territorio guatemalteco, este proceso, si bien comenzó en el siglo XVI, continuó durante toda la centuria siguiente. De hecho, dijo, la última conquista militar y espiritual de un señorío maya sucedió en 1697.
a€œTodos estos factores, la belicosidad y resistencia de los mayas, lo inaccesible del terreno, sea por las aguadas o los grandes cerros de Los Altos de Guatemala y Chiapas; sumado al molesto clima, propiciaron que la evangelización tuviera sus propias formas de actividad y tardara tanto tiempo.
a€œPodríamos decir que guarda semejanza con el proceso de conquista de la Chichimeca, por lo abrupto del terreno, la resistencia indígena y la propia variedad de grupos que había en la zonaa€, explicó el historiador José Manuel Chávez Gómez, en dicho encuentro en que se analizó el papel desempeñado por las órdenes religiosas en el área maya.
Mientras los franciscanos dominaron la tarea evangelizadora en la península de Yucatán, en el Reino de Guatemala (que abarcaba las provincias de Ciudad Real de Chiapas, Guatemala, San Salvador, Comayagua, de Nicaragua y Costa Rica), por ejemplo, hubo más hermandades, aunque los dominicos tuvieron una presencia particular.
En el Reino de Guatemala, seguido de los dominicos, tuvieron un peso importante los franciscanos y mercedarios. Los betlemitas llevaron a cabo una labor hospitalaria significativa, al igual que los juaninos, quienes fundaron nosocomios en Campeche, Mérida, Ciudad Real (San Cristóbal de las Casas), en Guatemala y el resto de Centroamérica.
De acuerdo con José Manuel Chávez, las Primeras Jornadas Académicas a€œDe hombres de Dios y hombres de maíza€ permiten exponer las distintas actividades que las órdenes religiosas emprendieron junto con la población local, aterrizando en aspectos relacionados con la adaptación de maneras de concebir el mundo, ya que los mayas las asimilaron a su religiosidad y vida cotidiana.
Un ejemplo de ello fue el sincretismo de los atributos del dios Chaac con las figuras de San Antonio y San Francisco, a quienes vincularon con el poder de la lluvia y el trueno. A su vez se liberaron de algunas cargas tributarias como las encomiendas; a€œaunque en Yucatán no desaparecieron del todo, los religiosos sí evitaron en algunas regiones la explotación extrema que se dio al principio de la Conquistaa€.
Otras órdenes como la dominica fundaron escuelas de oficios. Los propios frailes, detalló el investigador de la DEH, entendieron los sistemas constructivos indígenas e impulsaron entre los albañiles y carpinteros mayas su aplicación a otro tipo de edificaciones o en los complejos hidráulicos de las nacientes ciudades. a€œSiempre debió haber un fraile con un maya al lado para aprender este nuevo ordena€.
Entre los temas abordados en el encuentro académico, desarrollado del 6 al 8 de octubre en la DEH, destacaron: Los métodos misionales de los franciscanos en la Tegucigalpa, Honduras; El clero en Bacalar, La élite maya al servicio de los hijos de Asís, Los mercedarios en el Reino de Guatemala, El Potosí jesuita en la provincia de Chiapa y La participación de frailes dominicos en la rebelión chiapaneca de 1547.