Aunque el amigurumi nació en Japón como una técnica de tejido a crochet para crear muñecos y figuras, en México se ha convertido en una herramienta para reinterpretar y difundir la riqueza cultural del país. Con esta visión, el más reciente encuentro de Diálogos PILARES estuvo dedicado a esta técnica artesanal, mostrando cómo el arte textil puede convertirse en un vehículo de identidad y comunidad.
La charla contó con la participación de Vanesa Quintanar, tallerista de Amigurumis en PILARES Ampliación Providencia, y de Raúl Álvarez Garín, quienes explicaron cómo esta práctica puede servir para preservar tradiciones mexicanas a través de piezas creativas inspiradas en símbolos nacionales. Durante el evento, se inauguró la exposición “Amigurumi a la Mexicana” en el Museo de Azcapotzalco de Arte Tridimensional, la cual permanecerá abierta al público hasta el 12 de octubre.
En la muestra, talleristas y usuarios de diferentes PILARES exhiben creaciones que reflejan la cultura mexicana: desde figuras que representan platillos típicos y juegos tradicionales, hasta personajes emblemáticos. Una de las piezas más llamativas es una muñeca Lele gigante, elaborada completamente en amigurumi, que se ha convertido en el símbolo de esta exhibición.
“El límite es la imaginación”, señaló Quintanar, subrayando que esta técnica ha sido adoptada por personas de todas las edades, desde infancias hasta adultos mayores, lo que refuerza su carácter comunitario. En representación del Coordinador General de PILARES, Javier Hidalgo, acudió el Director de Cultura Comunitaria, Edmundo Martín, mientras que la moderación estuvo a cargo de Erandi Córdoba, tallerista de confección textil.
El Gobierno de la Ciudad de México, encabezado por la Jefa de Gobierno Clara Brugada, reafirmó su compromiso con el arte, la cultura y la creatividad como motores de transformación social. A través del programa PILARES, se impulsa que expresiones como el amigurumi no solo se aprendan, sino que se conviertan en herramientas para contar historias, fortalecer el tejido comunitario y honrar las tradiciones mexicanas.