La Secretaría de Obras y Servicios (SOBSE) de la Ciudad de México inició una serie de asambleas informativas para socializar el proyecto de la ciclovía “La Gran Tenochtitlán”, como parte del plan de transformación de la Calzada de Tlalpan impulsado por la Jefa de Gobierno Clara Brugada Molina. Esta infraestructura busca mejorar la seguridad vial para ciclistas, fomentar la movilidad sustentable y recuperar el espacio público.
Hasta el momento se han realizado dos encuentros vecinales en las colonias Obrera, en Cuauhtémoc, y Villa de Cortés, en Benito Juárez, donde la ciudadanía mostró una respuesta positiva y se abrió un diálogo constructivo. Durante la última asamblea se anunció que este lunes 4 de agosto iniciarán los trabajos de verificación topográfica en horario nocturno, como parte de la preparación del trazo definitivo de la ciclovía.
El proyecto contempla la construcción de un corredor ciclista de más de 30 kilómetros desde Tlaxcoaque hasta avenida Renato Leduc, atravesando cinco alcaldías. La ciclovía incluirá tres tipos de confinamiento: con jardinera, con guarnición y con macetones y pintura en piso, como parte del esquema de urbanismo táctico.
Desde hace dos semanas, una prueba piloto de 1.5 km se encuentra en operación entre Lucas Alamán y Metro Chabacano. Esta fase ha permitido evaluar la viabilidad técnica y recolectar observaciones de usuarios frecuentes y colectivos ciclistas mediante rodadas exploratorias. La información obtenida contribuirá al diseño definitivo del proyecto.
En los próximos días, se llevarán a cabo nuevas asambleas en las demarcaciones de Coyoacán, Tlalpan e Iztacalco. La ciclovía no solo reducirá accidentes viales y mejorará la calidad del aire, sino que también impulsará la economía local y fortalecerá el tejido social. Con esta intervención, el gobierno capitalino reafirma su compromiso con una ciudad más humana, segura y sustentable.