El consumo de carne roja procesada, como beicon, salchichas y mortadela, podría aumentar significativamente el riesgo de demencia, según un estudio publicado en la revista Neurology. La investigación, realizada por instituciones como la Universidad de Harvard y el Mass General Brigham, analizó la dieta de 133,771 personas durante más de cuatro décadas.
Los resultados mostraron que quienes consumían al menos 0.25 raciones diarias de carne procesada tenían un 13 % más de riesgo de desarrollar demencia. Por el contrario, no se encontró una relación directa entre la carne roja no procesada y esta enfermedad. Sustituir la carne procesada por opciones como frutos secos, legumbres o pescado puede reducir el riesgo de demencia hasta en un 20 %.
La carne roja procesada contiene altos niveles de grasas saturadas y sodio, componentes que, según estudios previos, aumentan el riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes tipo 2, condiciones vinculadas con un mayor deterioro cognitivo. Asimismo, se están investigando los efectos del TMAO, un compuesto relacionado con la descomposición de la carne en el intestino, en el desarrollo de enfermedades como el Alzheimer.
En otro grupo de 43,966 participantes con una edad promedio de 78 años, quienes consumían mayores cantidades de carne procesada tenían un 14 % más de riesgo de deterioro cognitivo subjetivo, lo que incluye problemas de memoria y pensamiento antes de detectarse mediante pruebas estándar.
El estudio subraya la importancia de adoptar hábitos alimenticios más saludables. Sustituir la carne roja procesada por pescado, frutos secos o legumbres no solo disminuye el riesgo de demencia, sino que también contribuye a una mejor salud en general.