El vocero de la Embajada de Estados Unidos en México, David Arizmendi, informó que la visa de cualquier extranjero puede ser cancelada en cualquier momento si el gobierno estadounidense determina que existen razones suficientes para hacerlo. “La visa no es un derecho, sino un privilegio”, afirmó en un mensaje difundido en las redes oficiales de la representación diplomática.
Arizmendi explicó que Estados Unidos, al igual que cualquier país, tiene la autoridad de decidir quién puede ingresar a su territorio. Señaló que la medida aplica a cualquier ciudadano extranjero, incluidos funcionarios públicos, sin distinción de nacionalidad o cargo, y que el Departamento de Estado puede cancelar una visa cuando detecta que su titular ya no cumple con los requisitos para mantenerla.
Entre las principales causas para revocar una visa se encuentran: quedarse más tiempo del permitido en el país, participar en actividades delictivas, representar un riesgo para la salud pública o tener vínculos con el terrorismo. El vocero precisó que no es necesaria una sentencia penal para aplicar la cancelación, ya que basta con que existan elementos que indiquen que mantener el documento no conviene a los intereses de Estados Unidos.
Arizmendi también aclaró que la revocación de visas se realiza de manera discreta y confidencial. “Por consideraciones de privacidad, estas decisiones no se hacen públicas: se informa directamente a la persona afectada”, señaló. Finalmente, reiteró que no existen excepciones: cualquier visa puede ser cancelada si hay motivos, sin importar la identidad, residencia u opiniones políticas de su titular.