En un lapso de 20 años, empresas que solo existían en el papel recibieron contratos gubernamentales por más de 5 mil 716 millones de pesos destinados a salud, educación e infraestructura, reveló Quinto Elemento Lab. Estas compañías, identificadas como Empresas que Facturan Operaciones Simuladas (EFOS) por el SAT, operaron impunemente bajo la tolerancia de autoridades federales y estatales.
Los contratos involucraron obras inconclusas como el Hospital de Especialidades de Juchitán y carreteras rurales en Oaxaca y Veracruz. Además, dependencias como la SICT, el IMSS y el ISSSTE contrataron insumos médicos y equipos a empresas que no tenían ni personal ni instalaciones físicas reales. La empresa Insumos y Maquinaria recibió 662 millones de pesos, mientras que Materiales y Construcciones Villa de Aguayo obtuvo 559 millones, ambas señaladas como EFOS.
La investigación expone cómo estas empresas subcontrataron a terceros o simplemente abandonaron las obras, mientras que las autoridades validaron los contratos con actas y documentos sin pruebas verificables. En muchos casos, los proyectos no fueron relicitados, afectando directamente a comunidades que siguen esperando servicios básicos como drenaje, pavimentación o atención médica.
Organizaciones civiles y exauditores han alertado sobre las fallas estructurales en la fiscalización y la necesidad urgente de reformas para proteger a denunciantes y fomentar el control ciudadano. La periodista Violeta Santiago subraya que más de 60 contratos fueron identificados por periodistas locales, mientras la ASF solo detectó irregularidades en 22 casos, lo que pone en evidencia un sistema de vigilancia insuficiente frente a la corrupción estructural.