La Fiscalía General de la República (FGR), en coordinación con la Procuraduría Federal de Protección al Medio Ambiente (Profepa), aseguró un predio de casi 500 hectáreas en la zona de Mesa Rica, en Valle de Bravo, Estado de México, por desvío ilegal de agua para la creación de lagos artificiales. El operativo fue ejecutado por más de 150 elementos de seguridad estatal y federal, tras una denuncia por cambio ilegal de uso de suelo.
Durante el cateo, se constató la existencia de captaciones de agua no autorizadas provenientes de los escurrimientos del Nevado de Toluca. Estas aguas, que debían alimentar la presa Miguel Alemán del Sistema Cutzamala, fueron utilizadas para alimentar lagos artificiales sin los permisos correspondientes, generando múltiples afectaciones ambientales.
La Profepa anunció que presentará las denuncias formales para continuar con las investigaciones, mientras que autoridades municipales y la Comisión Nacional del Agua (Conagua) estiman que en Valle de Bravo existen al menos 400 predios con construcciones similares, situación que ha provocado un desequilibrio ecológico en la región.
El Comité Técnico de Operación de Obras Hidráulicas de la Conagua reportó que estas extracciones ilegales han representado una pérdida de más de 23.5 millones de metros cúbicos de agua, equivalente al 53.5% del volumen ideal del sistema. Este impacto compromete el abastecimiento a más de 5 millones de personas en el Valle de México, advirtió Patricia Labrada Montalvo, directora técnica del Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México.
El Sistema Cutzamala, que puede almacenar más de 782 millones de metros cúbicos de agua, está conformado por siete presas, túneles, acueductos, plantas potabilizadoras y estaciones de bombeo, y enfrenta un desafío creciente ante la disminución de reservas hídricas y el aumento de construcciones ilegales.