La Secretaría de Cultura del Gobierno de México y el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL) homenajearán a Ana Pellicer, escultora y promotora cultural, con una mesa de diálogo que se celebrará el jueves 24 de julio a las 12 horas en el Museo de Arte Moderno (MAM). La entrada será libre, y participarán destacadas especialistas como Ana Elena Mallet, Paola Jasso y Andrea Torreblanca, quienes abordarán la obra y el legado de una figura clave en la historia del arte mexicano contemporáneo.
Ana Pellicer fue reconocida por su labor artística, educativa y social. En 1976 fundó junto a su esposo, el escultor James Metcalf, la Escuela de Artes y Oficios “Adolfo Best Maugard” en Santa Clara del Cobre, Michoacán. Esta iniciativa transformó la vida comunitaria al transmitir técnicas tradicionales del cobre, especialmente entre mujeres, y al impulsar proyectos de autosustentabilidad como la reforestación local. Su enfoque integrador entre arte, territorio y economía popular la convirtió en pionera del arte comunitario en México.
Entre sus obras más emblemáticas se encuentran las “Joyas monumentales para la Estatua de la Libertad”, “La máquina enamorada” –expuesta en el Jardín Escultórico del MAM– y “Vestuario para Nahui Ollin”. Sus piezas han sido presentadas en recintos como el Museo de Arte Moderno, House of Gaga, Palacio Clavijero y el MoMA de Nueva York. Pellicer supo vincular el arte popular con la escultura contemporánea, aportando una mirada comprometida con el entorno social y cultural.
Las especialistas invitadas al homenaje destacan por su trabajo en el arte contemporáneo, el diseño, la memoria y las narrativas alternativas. Ana Elena Mallet es curadora internacional vinculada al MoMA y al Art Institute of Chicago; Paola Jasso ha trabajado temas de memoria y género en espacios independientes y galerías internacionales; mientras que Andrea Torreblanca, exdirectora del Museo Tamayo, promueve el arte situado y el trabajo colaborativo a través de plataformas como INSITE.
Este homenaje representa un acto de reconocimiento a la trayectoria de una artista que dedicó su vida a dignificar el trabajo artesanal y a construir puentes entre el arte y la transformación social. Ana Pellicer dejó un legado artístico y humano que continúa inspirando a nuevas generaciones de creadores, comunidades y gestores culturales.