La Coordinación Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura reafirmó en 2025 su compromiso con el fortalecimiento de la vida escénica del país al impulsar una programación diversa, descentralizada y orientada a públicos de todas las edades. A lo largo del año, la estrategia institucional priorizó el diálogo interinstitucional, el desarrollo de nuevas audiencias y la circulación de obras creadas en distintas regiones, consolidando al teatro como un espacio de encuentro comunitario y de formación artística.
Entre las acciones principales destacan programas como Artes Escénicas en la Escuela, que llevó 113 funciones y actividades de mediación a 15 estados, permitiendo que más de 12 mil estudiantes vivieran experiencias diseñadas para estimular creatividad y pensamiento crítico. Asimismo, la edición número 20 del festival Teatro a una sola voz reafirmó la vocación itinerante del proyecto: 14 puestas en escena ofrecieron 140 funciones en 26 ciudades, con una asistencia superior a 23 mil personas.
La producción artística también ocupó un lugar central. La Coordinación generó 10 montajes que dialogan con la memoria, la diversidad linguística y el entorno social, entre ellos La danza que sueña la tortuga, Ovillo y Viajeras, esta última interpretada en náhuatl y euskera. A ellas se sumaron estrenos como (Solo) un bosque, Hildegarda, Salomé, La dignidad del insecto, Un vals sin fin por el planeta, Nahuala y Las Tres Gracias, obras que abordan temáticas de interés actual y amplían la oferta escénica del país.
Durante 2025, los recintos del Centro Cultural del Bosque recibieron a más de 137 mil espectadores en mil 292 funciones de más de 120 puestas en escena. En el marco del Año de la Mujer Indígena se realizaron Prólogos Escénicos, breves intervenciones inspiradas en discursos de escritoras y activistas como Petrona de la Cruz y Alejandra Sasil, con el propósito de visibilizar el papel de las mujeres indígenas y la diversidad linguística en la vida cultural del país.
Además, la Coordinación fortaleció alianzas nacionales e internacionales. Fue sede del Circuito Cervantino con espectáculos provenientes de Corea, Reino Unido y Dinamarca, y ofreció talleres especializados en dramaturgia, voz, vestuario y entornos laborales libres de violencia. A ello se suma la conformación de la Red Nacional de Programación Teatral, integrada por instituciones culturales de las 32 entidades del país, con la que se estableció una agenda de trabajo rumbo a 2026.