El mercado inmobiliario en México enfrenta un notable encarecimiento en las rentas residenciales, especialmente en las principales ciudades del país. Factores como el aumento de la demanda y la presión económica han impulsado los costos, con Monterrey liderando los precios más altos.
En octubre de 2024, el costo promedio de renta de un departamento de 65 metros cuadrados con dos habitaciones y estacionamiento en Monterrey alcanzó los 24,431 pesos mensuales, un incremento del 16% anual y un 46% en comparación con 2022. La Ciudad de México se posicionó como la segunda ciudad más costosa, con un promedio de 18,645 pesos, también con un alza del 16% anual. Guadalajara reportó un incremento del 11%, con precios promedio de 16,324 pesos.
El encarecimiento no se limita a las grandes urbes. Ciudades emergentes como Querétaro y Mérida han experimentado aumentos en las rentas debido a la migración interna y la llegada de extranjeros. Querétaro registró un aumento del 5% anual, con rentas promedio de 11,244 pesos, mientras que en Mérida el incremento fue del 8%, alcanzando los 12,466 pesos mensuales.
La tendencia al alza refleja un cambio en la dinámica del mercado, influenciado por la migración y la creciente preferencia por la renta frente a la compra de vivienda. Además, estados del Bajío y del sur han captado la atención de nómadas digitales y residentes de otras regiones del país, diversificando la demanda.
Este panorama plantea desafíos y oportunidades para el sector inmobiliario en México, destacando la importancia de estrategias adaptadas para responder a las necesidades de una población cada vez más móvil y diversa.