TOLUCA, Estado de México. – El Instituto de Seguridad Social del Estado de México y Municipios (ISSEMYM) atendió durante 2024 un total de 441 consultas por trastornos de la conducta alimentaria. Los datos revelan una marcada diferencia por género: el 66.9% de los casos correspondieron a mujeres, mientras que los hombres representaron el 33.1%.
Paola Santos Ramírez, nutrióloga del ISSEMYM, alertó que estos padecimientos predominan en adolescentes entre 12 y 17 años. El desglose etario muestra que el 50% de las atenciones fueron para jóvenes de 10 a 20 años, seguido por un 34% en mayores de veinte años y el resto en menores de diez. La anorexia y bulimia encabezan los diagnósticos, ambos vinculados a distorsión corporal y patrones alimenticios peligrosos.
Entre las señales clave detectables están: trocear comida excesivamente, saltarse alimentos compulsivamente o ejercitarse sin control. También destacan conductas como aislamiento social o insatisfacción crónica con la apariencia física. En etapas avanzadas aparecen síntomas físicos como caída de cabello, uñas frágiles o –en casos de bulimia– hinchazón facial por vómitos recurrentes.
El ISSEMYM ofrece tratamiento multidisciplinario en sus unidades médicas principales, incluidos hospitales regionales y clínicas externas. La especialista enfatizó que la detección temprana y apoyo familiar son determinantes para la recuperación: "Requiere intervención coordinada entre nutricionistas, psicólogos y psiquiatras", concluyó.