El Congreso de Estados Unidos analiza una nueva propuesta legislativa denominada Ley Dignidad 2025, presentada por las congresistas latinas Maria Elvira Salazar (republicana) y Veronica Escobar (demócrata). Este proyecto busca regularizar a migrantes que viven en el país desde antes del 31 de diciembre de 2020, siempre que no tengan antecedentes penales y cumplan ciertos requisitos fiscales y económicos.
La iniciativa incluye un “Programa Dignidad” de siete años que otorga permiso de trabajo, autorización de viaje y protección contra la deportación. Para acceder, los migrantes deberán pagar impuestos, no contar con historial criminal y abonar 7,000 dólares en concepto de “restitución”, monto que será destinado a un fondo de ayuda para trabajadores estadounidenses.
Durante el programa, los migrantes no podrán acceder a beneficios federales y deberán comprobar empleo o estudios durante al menos cuatro años. Al finalizar este periodo, podrán solicitar un “estatus dignidad”, renovable cada siete años, aunque este no implica un camino a la ciudadanía.
La única excepción serán los "soñadores" (dreamers), quienes sí podrían obtener ciudadanía estadounidense conforme al texto legal. Además, la propuesta contempla reforzar la seguridad fronteriza con México.
La Ley Dignidad 2025 surge en medio de una campaña de deportaciones masivas impulsada por el presidente republicano Donald Trump, quien ha prometido cifras récord en expulsiones. La propuesta busca ofrecer una alternativa legal sin ser considerada una amnistía, frente a un sistema migratorio sin reformas profundas desde 1986.