México, santuario natural de biodiversidad, ofrece experiencias únicas para los amantes de la vida marina, especialmente el avistamiento de ballenas grises y jorobadas. La temporada ideal para esta actividad abarca desde mediados de diciembre hasta mediados de abril. Durante estos meses, las costas mexicanas se convierten en escenarios de espectáculo natural inolvidable.
La península de Baja California, particularmente Los Cabos y Bahía de Todos Santos en Ensenada, es uno de los destinos predilectos para esta actividad. Las ballenas grises llegan a lagunas como Ojo de Liebre y San Ignacio en busca de refugio para dar a luz y cuidar a sus crías. Este santuario, reconocido como Patrimonio Natural de la Humanidad por la UNESCO, también alberga tortugas marinas, leones marinos y aves protegidas.
En Nayarit, lugares como Bahía de Banderas y San Blas ofrecen avistamientos de ballenas jorobadas. Estas criaturas, conocidas por su carácter extrovertido, suelen realizar impresionantes acrobacias en el agua, proporcionando una experiencia fascinante para los turistas.
Otras regiones como Jalisco, Sinaloa y Sonora también son ideales para observar estos gigantes marinos. En Jalisco, Bahía de Tenacatita y Cabo Corrientes son destinos destacados, mientras que en Sinaloa, Mazatlán y Teacapán ofrecen encuentros con ballenas grises y jorobadas.
La observación de ballenas no solo es una oportunidad para maravillarse con la naturaleza, sino también un compromiso con su preservación. Los tours especializados garantizan una experiencia segura y respetuosa con el medio ambiente, promoviendo embarcaciones silenciosas y normas que evitan el acoso a estas especies.