En el marco del Plan General Lázaro Cárdenas del Río y el Plan de Justicia de la Montaña, la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu), el Instituto Nacional de los Pueblos Indígenas (INPI) y la Secretaría del Bienestar instalaron mesas de trabajo comunitarias en Tlapa, Guerrero, con el objetivo de atender las profundas desigualdades históricas que enfrenta esta región indígena. Estas acciones forman parte de las 11 regiones prioritarias establecidas por la presidenta Claudia Sheinbaum.
Durante las jornadas participaron más de 500 representantes comunitarios y 206 funcionarios de los tres niveles de gobierno. Las mesas permitieron el diálogo directo entre los núcleos agrarios y autoridades, generando acuerdos y propuestas conjuntas para integrar un programa regional de trabajo enfocado en caminos, agua potable, educación, salud e infraestructura social, además del fortalecimiento de los programas sociales existentes.
La secretaria Edna Vega Rangel destacó la importancia de este ejercicio de diálogo territorial para construir bienestar desde las propias voces comunitarias. La Procuraduría Agraria también participó activamente en la identificación de necesidades y la atención de conflictos, recibiendo propuestas de reconciliación de núcleos con altos niveles de conflictividad, lo cual representa un avance en la pacificación y cohesión social de la región.
El Plan de Justicia de la Montaña impulsa el respeto al artículo 2º constitucional, reconociendo a los pueblos indígenas como sujetos de derecho público con autonomía para decidir su propio modelo de desarrollo. En este sentido, se promueve una participación activa en las decisiones que afectan su territorio, su lengua, cultura, saberes y organización social.
Estas acciones son un paso decisivo hacia la transformación estructural de La Montaña de Guerrero, promoviendo la justicia, la dignidad y el respeto a la diversidad cultural como ejes centrales para reducir la marginación y lograr una vida digna para las comunidades indígenas del país.