El Partido Acción Nacional (PAN) advirtió que la reciente reforma a la Ley de la Guardia Nacional representa un avance hacia la consolidación de un régimen autoritario en México. En conferencia de prensa, sus coordinadores parlamentarios señalaron que la transformación de la Guardia Nacional en una corporación militarizada forma parte de un plan del gobierno federal para eliminar los contrapesos democráticos e institucionales.
Ricardo Anaya, coordinador del PAN en el Senado, aseguró que la militarización no es un hecho aislado, sino parte de una estrategia que incluye reformas al Poder Judicial y la desaparición de organismos autónomos como el INAI y la Cofece. Acusó al partido en el poder de controlar ya los tres poderes de la Unión y restringir la libertad de expresión en medios y plataformas digitales.
En tanto, Elías Lixa, coordinador panista en la Cámara de Diputados, afirmó que esta reforma confirma la ruta de la militarización iniciada hace seis años. A su juicio, la Guardia Nacional ha sido desde su origen un membrete para disfrazar a un nuevo ejército, que hoy consolida su poder bajo el mando castrense.
El legislador también expresó su preocupación por las implicaciones en materia de derechos humanos y privacidad. Según denunció, la reforma otorga facultades al ejército para obtener datos personales directamente de empresas de telecomunicaciones, y reincorpora figuras como las operaciones encubiertas, previamente declaradas inconstitucionales por la Suprema Corte de Justicia.
Los líderes parlamentarios del PAN concluyeron que esta serie de reformas representa un intento deliberado de instaurar un modelo de gobierno autoritario y centralista, en el que se debilita la democracia y se eliminan los contrapesos que garantizan los derechos de la ciudadanía.