Espectáculos / Cultura por: Equipo de redacción Performance "Arrastrando un cuerpo" revive su carga simbólica y política en conversatorio de Ex Teresa 2025-06-14

En el marco del conversatorio "Performance en espacios públicos", realizado en Ex Teresa Arte Actual, la artista Elvira Santamaría reflexionó sobre el resurgimiento del arte acción como una respuesta a las tensiones políticas y sociales del presente. El evento, organizado por el Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL), formó parte del taller "Arrastrando un cuerpo: una experiencia liminal", y reunió a destacadas figuras del performance como Eugenia Vargas-Pereira, Katia Tirado, Elidé Soberanis y Víctor Martínez.

Durante la charla, se abordó la obra "Arrastrando un cuerpo", realizada hace tres décadas por Santamaría en colaboración con Vargas-Pereira. En aquella acción, la artista mexicana arrastró el cuerpo desnudo de la artista chilena desde Ex Teresa hasta el Zócalo capitalino, provocando una serie de interpretaciones sociales, políticas y personales. Santamaría rememoró el impacto emocional y simbólico de la pieza, influida por el asesinato de su padre y el contexto económico adverso del país.

Eugenia Vargas-Pereira, por su parte, compartió su experiencia desde el dolor personal, marcado por el golpe militar de Pinochet en Chile, la desaparición forzada de su padre y la recuperación posterior de su hermano. Para ella, el performance fue una catarsis y una forma de encarnar las memorias traumáticas que han atravesado a muchas familias en América Latina.

La artista Katia Tirado subrayó que la acción performática podía interpretarse como una metáfora de un país arrastrado hacia el abismo por las crisis sociales de la época, mientras que Víctor Martínez recordó la fuerza política que adquirió el performance en los años noventa, destacando la dirección de Lorena Wolffer en Ex Teresa como un periodo clave para el arte acción en México.

"Arrastrando un cuerpo" es recordada hoy como una pieza fundamental dentro del arte contemporáneo mexicano y latinoamericano, por su potencia simbólica, su carga emocional y su capacidad para generar reflexión en torno al cuerpo, la memoria y los procesos históricos que marcan a las sociedades.