Salud por: Equipo de redacción Por qué los hombres parecen olvidar antes una ruptura amorosa, según la psicología 2025-05-30

Las rupturas amorosas no se viven igual entre hombres y mujeres, y esa diferencia tiene raíces tanto culturales como emocionales. Mientras que muchas mujeres enfrentan el duelo de forma introspectiva y con apoyo social, los hombres tienden a reprimir sus emociones y buscar distracciones para evitar el dolor. Esta diferencia en la gestión emocional ha llevado a la percepción de que los hombres "olvidan" más rápido a sus exparejas, aunque la ciencia sugiere que no necesariamente es así.

De acuerdo con un estudio de la Universidad de Binghamton, los hombres tienden a reportar menos dolor inmediato tras una ruptura, lo que ha generado la impresión de que superan más rápido el final de una relación. Sin embargo, los investigadores concluyen que esta diferencia se debe más a una estrategia de evasión emocional que a una recuperación real. Muchos hombres aplican el conocido principio de "fingir hasta que lo logras", lo que en realidad puede retrasar su proceso de sanación emocional.

Por el contrario, las mujeres, aunque puedan experimentar un mayor sufrimiento en las primeras etapas, suelen sanar de forma más completa a largo plazo. Esto se debe a que tienden a verbalizar su dolor, buscar redes de apoyo y enfrentar conscientemente sus emociones. Esa introspección les permite reconstruirse emocionalmente con mayor profundidad y claridad.

Los expertos coinciden en que los estereotipos culturales juegan un papel importante. Desde edades tempranas, a los hombres se les enseña a ocultar sus emociones, lo que genera un hábito de evasión que se extiende a lo largo de su vida afectiva. En cambio, las mujeres son socializadas para expresar sus sentimientos, lo que facilita una gestión emocional más saludable en situaciones como una ruptura sentimental.

Aunque la percepción común diga lo contrario, los hombres no necesariamente olvidan más rápido; simplemente lo aparentan. Entender estas diferencias puede ayudar a desmitificar el duelo amoroso y promover una cultura emocional más empática e inclusiva.