La presidenta de México, Claudia Sheinbaum, defendió este lunes la reubicación de operaciones aéreas entre el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México (AICM), el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles (AIFA) y el Aeropuerto de Toluca, asegurando que se trata de una decisión basada en criterios técnicos y de seguridad, no en motivos políticos como han sugerido opositores o aerolíneas extranjeras.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum explicó que estas decisiones buscan garantizar el buen funcionamiento del sistema aeroportuario del Valle de México. Subrayó que la saturación del AICM es un problema reconocido desde 2014, incluso por gobiernos anteriores, y que el AIFA fue concebido como una alternativa para mantener la operación aérea sin construir nuevos megaproyectos como el aeropuerto de Texcoco.
Ante los reclamos del Departamento de Transporte de Estados Unidos, que advierte posibles sanciones por el supuesto incumplimiento del acuerdo bilateral de aviación, Sheinbaum afirmó que no se ha recibido ninguna notificación formal y que, de ocurrir, se atenderá mediante diálogo institucional con aerolíneas y autoridades binacionales.
Además, destacó que el gobierno federal trabaja para mejorar la infraestructura del AIFA, incluyendo recintos fiscales, aduanas y servicios sanitarios, con miras a convertirlo en una terminal de carga de primer nivel. Recordó que tanto la Secretaría de la Defensa Nacional como la Marina operan los aeropuertos del Valle de México y coordinan mesas de trabajo con las empresas afectadas.
Finalmente, Sheinbaum señaló que el AIFA y el AICM serán sedes oficiales para el Mundial de Futbol del próximo año, por lo que se están realizando adecuaciones arquitectónicas y operativas. Estas medidas, dijo, forman parte del compromiso del gobierno con una gestión moderna, segura y eficiente del transporte aéreo en el país.