El proyecto nacional del Tren de Pasajeros arrancó con cuatro rutas estratégicas —AIFA-Pachuca, México-Querétaro, Querétaro-Irapuato y Saltillo-Nuevo Laredo— debido a su alta demanda de usuarios y su potencial para detonar polos regionales de desarrollo económico, informó Andrés Lajous Loaeza, titular de la Agencia Reguladora del Transporte Ferroviario (ARTF).
Según explicó Lajous, estos trayectos iniciales fueron seleccionados por ser operables de forma independiente, sin esperar la conclusión de toda la red ferroviaria nacional. En el caso de la ruta Querétaro-Irapuato, los estudios reflejan una demanda significativa, impulsada por la consolidación del Bajío como un corredor industrial y poblacional estratégico.
Por su parte, la ruta Saltillo-Nuevo Laredo responde al crecimiento industrial de zonas como Derramadero y Ramos Arizpe, donde el ingreso masivo de trabajadores en horarios concentrados ha evidenciado la urgencia de una solución ferroviaria eficiente. Lajous destacó que esta región, con fuerte dinamismo económico, cuenta con infraestructura industrial pero escasez de vivienda, lo que incrementa los flujos diarios de movilidad.
El plan contempla una inversión inicial de 80 mil millones de pesos y constituye la primera fase del proyecto que enlazará la Ciudad de México con Nuevo Laredo y Nogales. Las obras en las rutas México-Pachuca y México-Querétaro ya están en marcha, en coordinación con el Agrupamiento de Ingenieros “Felipe Ángeles” de la Sedena. Las rutas Querétaro-Irapuato y Saltillo-Nuevo Laredo están por iniciar procesos de licitación en junio, con fallos programados para julio.
De acuerdo con la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT), encabezada por Jesús Antonio Esteva Medina, se prevé que la ruta México-Pachuca esté lista a inicios de 2027, México-Querétaro hacia finales de ese mismo año, mientras que los otros dos tramos iniciarán operaciones en 2028, consolidando así una red ferroviaria moderna y eficiente al servicio del país.