Un nuevo estudio realizado en adultos sanos reveló que beber diariamente un vaso de zumo de naranja natural podría ofrecer beneficios significativos para la salud cardiovascular. La investigación, en la que los participantes consumieron cerca de 500 ml de zumo durante dos meses, encontró cambios en la actividad de miles de genes vinculados con presión arterial, metabolismo de grasas e inflamación.
De acuerdo con los especialistas, estas modificaciones genéticas están asociadas con una disminución de procesos inflamatorios y una mejoría en el funcionamiento de los vasos sanguíneos. Además, apuntan a una posible contribución al control de factores de riesgo como la hipertensión, lo que refuerza el papel del zumo como complemento dentro de una dieta equilibrada.
El estudio también destaca la presencia de compuestos naturales como las flavanonas, conocidas por sus propiedades antioxidantes. Estas sustancias favorecen la dilatación vascular, un proceso vital para mantener un sistema circulatorio saludable y reducir el estrés al que se somete el corazón en la vida cotidiana.
Sin embargo, los expertos subrayan que la fruta entera continúa siendo la opción más completa debido a su aporte de fibra, indispensable para evitar picos rápidos de glucosa en sangre. Aun así, para quienes no consumen frutas a diario, un vaso de zumo natural puede considerarse una alternativa razonable como apoyo a la salud cardiovascular.
El hallazgo abre una ventana de investigación sobre cómo determinados alimentos pueden modular procesos biológicos complejos y, al mismo tiempo, reforzar la idea de que pequeños hábitos cotidianos pueden influir positivamente en la salud a largo plazo.