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La alcaldesa reafirmó su apoyo al campo y a los trabajadores agropecuarios de Tlalpan.
Autoridades y ciudadanos rindieron homenaje en la Glorieta de Huipulco, lugar donde se encontraron Zapata y Villa por primera vez, en 1914.
Para conmemorar el centenario luctuoso de Emiliano Zapata en Tlalpan, la alcaldesa Patricia Aceves Pastrana encabezó distintas actividades en honor al “Caudillo del Sur”, en las que reafirmó su compromiso con los pueblos originarios de la demarcación.
Al pie de la glorieta de Huipulco y bajo la estatua del líder morelense, la ex diputada federal recordó que ahí ocurrió el encuentro entre el “Libertador del Sur” y Francisco Villa: “Zapata es un personaje que forma parte de la identidad de esta zona, porque luchó contra las desigualdades durante el Porfiriato, para que se regresara la tierra a quien la trabaja”.
Explicó que el Centro de Tlalpan fue utilizado por los revolucionarios como cuartel, antes de entrar a la Ciudad de México con los ejércitos del norte y del sur. Y que tlalpenses del Ajusco y de otras partes de la demarcación se unieron a las fuerzas militares de ambos caudillos.
En honor a ese legado en Tlalpan, la alcaldesa mencionó que la injusticia no debe imperar en la demarcación: “Por eso apoyamos a los pueblos, por su autonomía, para el bien de los núcleos agrarios, productores agropecuarios y de los trabajadores de la tierra”.
Tras entonar el Himno Nacional Mexicano y rendir un minuto de silencio en memoria de Zapata, Aceves Pastrana refrendó su compromiso con los trabajadores agropecuarios de Tlalpan, de la mano del gobierno central: “Pues en conjunto con la administración de la Ciudad de México, se impulsa el programa Altepetl 2019 de la doctora Claudia Sheinbaum y nuestro programa “Apoyo al Desarrollo Agropecuario Sustentable 2019”, el cual dará incentivos económicos a productores agropecuarios de forma individual y grupal, además de capacitaciones para mejorar sus productos para su venta en la Ciudad de México y otras partes del país”.
Asimismo, se realizaron eventos alusivos al centenario, como la exposición fotográfica que retrata a Zapata y a revolucionarios que participaron en el movimiento armado a principios de siglo; una feria de semillas en la que participaron agricultores de diferentes zonas de Tlalpan; un espectáculo de charrería y la conferencia a cargo del sociólogo Armando Bartra.
Este último señaló que “hay que recordar que Zapata era un político. Era flexible, plástico, porque entendió que gobernar Morelos no era lo mismo que andar en el cerro en la Revolución. Porque supo que a lo que no hay que renunciar son a nuestros valores y principios”, apuntó el académico.
También se inauguró un mural en honor al “Caudillo del Sur”, en la plaza de Huipulco y se llevó a cabo una representación de la muerte de Zapata, ocurrido en la Hacienda de Chinameca en jueves 10 de abril de 1919; los cronistas Gerardo Mora Jiménez y Baltazar Gómez Pérez realizaron una plática sobre el líder campesino y se proyectaron los documentales La tierra como bien común y El comienzo del fin.
Estuvieron presentes representantes de comisariados ejidales, subdelegados y concejales de Tlalpan, así como directivos de la alcaldía.
La alcaldesa destacó que Zapata dedicó su vida a luchar por los trabajadores. Su legado, añadió, quedó plasmado en el Artículo 27 de la Constitución de 1917, para proteger las tierras de los campesinos del país.
Para reafirmar el legado del zapatismo en la alcaldía, recordó que “en Tlalpan estamos comprometidos con las políticas para beneficiar a los que cultivan el campo, porque los ideales de Zapata están vigentes, tanto ahora como cuando vivió. Cada acción, nos acerca más a restablecer la dignidad de la tierra y de las comunidades que la trabajan, aquí y en todo México”.
