_ El secretario general del PRD en la Ciudad de México, Enrique Vargas Anaya, hizo un llamado a las dirigencias de Morena y del PRD a que dejen de lado la soberbia, los discursos de guerra y las declaraciones beligerantes para iniciar una ruta de diálogo y entendimiento que permita la construcción de un gran acuerdo nacional para enfrentar con éxito las elecciones del 2018.
“Si no hay un acuerdo en la Ciudad de México, corremos el riesgo de que otros partidos que no son de izquierda podrían infringirnos una desastrosa derrota y ninguno podría gobernar esta ciudad”, advirtió.
En conferencia de prensa, el dirigente del sol azteca consideró que las grandes concentraciones del PRD, en el zócalo capitalino, y la de Morena, en el Monumento a la Revolución, son una clara muestra de la coincidencia entre los dos partidos para sacar al PRI de la Presidencia de la República, y “que la suma de esfuerzos y de proyectos puede hacer posible que finalmente gane la izquierda y cambiemos la actual realidad que sufrimos los mexicanos”.
“Estoy completamente seguro de que la Ciudad de México seguirá gobernada por la izquierda, de ahí la necesidad de que el PRD, Morena, Movimiento Ciudadano, el PT y sobre todo las organizaciones sociales con identidad de izquierda comiencen el acercamiento para construir el proyecto y el acuerdo para ganar la presidencia en el 2018”, insistió.
“Algo más que quedó de manifiesto es que quienes vivimos en esta ciudad queremos que siga siendo gobernada por la izquierda, no el PRI o el PAN”, puntualizó.
Vargas Anaya dejó en claro que la unidad de las izquierdas en una responsabilidad de todos y todas. “Lamentaríamos por generaciones enteras que no hubiéramos hecho el esfuerzo en este momento de construir un proyecto común para la transformación social del país”, agregó.
Dijo que la Ciudad de México “tiene la oportunidad de reivindicar su convicción de izquierda, pero diversas circunstancias ponen en riesgo eso que hemos construido durante 20 años de gobierno”.
“Durante este periodo hemos sido depositarios y hemos concretado muchas de las añoranzas de generaciones de luchadores sociales. Ahora, en la crisis que estamos viviendo tenemos la gran responsabilidad de hacer una gran tarea de reflexión para aclarar el camino y conducir el destino de nuestro partido”, añadió.
“En el PRD debemos de asumir que ya no somos el único partido de izquierda, y por lo mismo nosotros los perredistas tenemos ahora la inmensa tarea de guiar las aspiraciones de los millones de mexicanos que siguen confiando en nosotros. A partir de ahora, nuestros esfuerzos deberán centrarse en construir la ruta de reposicionamiento con una amplia discusión y una conducción política que nos represente a todos”, finalizó.
