_ Robaron 20 mil pesos en monedas de diferentes denomiAnaciones, pero fueron detenidos.
Un par de individuos que, disfrazados de payasos asaltaron un local comercial, fueron detenidos por elementos de la Secretaría de Seguridad Pública del Distrito Federal (SSPDF), luego de una persecución que se prolongó por algunas calles de la colonia Roma Norte. Se les aseguró un cuchillo tipo a€œRamboa€, con el que perpetraron el asalto y recuperaron veinte mil pesos que robaron a la responsable del negocio.
Los policías adscritos a la Dirección General de la Policía Bancaria e Industrial realizaban sus actividades de vigilancia en el Centro de Transferencia Modal (CETRAM) Chapultepec, cuando una mujer se acercó y denunció que dos sujetos con pelucas de colores y medio pintarrajeados de la cara, llegaron a su local, la amagaron con un cuchillo y la obligaron a entregar la cuenta del día anterior.
De inmediato, los uniformados emprendieron su rastreo y descubrieron que en la calle Acapulco, los sospechosos con cabellera multicolor, iban corriendo.
En una rápida acción, los uniAformados lograron darles alcance cuando aquellos se ocultaron entre dos automóviles estacionados, donde se despojaron de las pelucas y se limpiaban la pintura de la cara. Sin embargo, fueron descubiertos y detedidos.
Los que dijeron llamarse Alberto Miguel Delfino y Erick Cruz Ángeles, de 24 y 29 años, resApectivamente, tenían en su poder ocho bolsas de plástico con monedas de diez pesos; once bolsas con monedas de cinco y una más con moAnedas de diversas denominaciones, que sumaban un total de veinte mil pesos, producto de las ventas del día anterior, así como dos teléfonos móviles con un valor estimado en cinco mil pesos y un cuchillo tipo militar de 15 centímetros de hoja.
La mujer víctima del atraco llegó al lugar y reconoció plenamente a los sujetos como los responsables de despojarla del efectivo. Los detenidos a su vez, reconocieron tener un vínculo familiar y que la esposa de uno de ellos es empleada de la misma cadena comercial, en la colonia Portales y que, según su propio dicho, fue ella quien los puso al tanto del movimiento del efectivo.
Ante esta situación, la autoridad preventiva les comunicó su derecho a guardar silencio, contar con un abogado y enterar a algún familiar o persona cercana, sobre su aseguramiento por la Policía Preventiva de la Ciudad de México. Más tarde, fueron puestos a disposición del Ministerio Público de la Coordinación Territorial de Seguridad Pública y Procuración de Justicia CUH7, en donde se determinará su situación jurídica.
