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El director general de la Policía Metropolitana, Adán Ávalos Cervantes, recordó al cuerpo que está bajo su mando lo que pueden y no pueden hacer.
Según el oficio DGPM/ORACS/015/03/2019, fechado el 30 de enero de 2019, signado por Ávalos Cervantes “Queda estrictamente prohibido (detener a) vehículos y motos por cuestiones de tránsito; (…) por conducir sin placas, por no utilizar los cinturones de seguridad, por alteración psicofísica, por no respetar las señales de tránsito, conducir sin licencia o permiso vigente; conducir sin tarjeta de circulación vigente, por manejar en contra flujo”.
El portal de la SSC sostiene que esta agrupación es la encargada de coordinar los servicios y las acciones operativas bajo su mando, con el fin de prevenir delitos y faltas administrativas para responder de forma pronta y eficiente las demandas de protección y seguridad.
Por lo tanto, estos policías que portan en su totalidad un uniforme azul marino, sin vivos amarillos en alguna parte del cuerpo, con letras en dorado, no tienen la facultad de vigilar la aplicación y el cumplimiento de las normas referentes al control de tránsito y la vialidad.
En ninguno de los casos, los integrantes de este cuerpo pueden hacer detenciones por los motivos señalados.
“Las funciones son muy específicas, cualquier retención será por cuestiones para detectar armas que pudieran llevar en sus vehículos o placas detectadas en los arcos que puedan no corresponder a las características de los mismos y en general situaciones que tengan que ver con la seguridad e inhibir conductas delictivas”, sostiene el documento dirigido a directores de la Unidad de la Policía Metropolitana, de la Montada y Oriente, encargados de despacho de las UPM Poniente, Grupo Especial Femenil, Ambiental y encargado del despacho de la dirección de vialidad y ecología femenil y responsable de la UPM del Transporte.
La Policía Metropolitana de la Ciudad de México está a cargo de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC).
