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El sultán de Johor les otorgó el perdón a los hermanos de origen mexicano, Simón, Luis Alfonso y José Regino González Villarreal, luego de que se les sentenciara a la pena de muerte en Malasia, por el delito de posesión de drogas.
La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México, informó ayer que después de “múltiples” esfuerzos diplomáticos se logró conmutar la sentencia de muerte impuesta en 2012 a los tres mexicanos a cadena perpetua.
A través de un comunicado, la cancillería mexicana indicó que el sultán del estado Johor en Malasia, Ibrahim Ismail Ibni Almarhum Sultan Iskandar Al-Haj, fue quien decidió otorgar el perdón para los hermanos González Villarreal.
Precisó que la decisión del sultán de dar el perdón se logró “como resultado de un largo proceso de trabajo e intenso diálogo que emprendió la SRE con autoridades federales malasias”.
El 4 de marzo del 2008, los hermanos González Villarreal, originarios del estado de Sinaloa, fueron detenidos en el estado de Johor por la Policía Real de Malasia en posesión de drogas, delito que el país asiático se castiga con la pena de muerte por ahorcamiento.
Durante el juicio su defensa argumentó que los mexicanos trabajaban limpiando la fábrica donde se descubrió un laboratorio de metanfetaminas.
En 2012 fueron sentenciados a pena de muerte por el delito de narcotráfico y en el 2015, tras una apelación, las autoridades ratificaron la condena.
