_ Durante la firma del Compromiso de Civilidad para el proceso electoral 2018, el consejero presidente del IEDF, Mario Velázquez Miranda, dirigió una palabras a los presentes.
Agradezco a todos los aquí reunidos su presencia en este evento, cuya trascendencia en el desarrollo del proceso electoral en curso aspiramos a que sea amplia y benéfica, especialmente en relación con el rumbo que nuestra Ciudad, sometida en los últimos tiempos a retos bastante significativos, espera sigan las precampañas y campañas políticas de quienes serán sus representantes.
Como autoridad electoral, quienes formamos parte de este Instituto estamos conscientes de que nuestra labor juega un rol fundamentan en la sociedad, no sólo en cuanto a la celebración de procesos electorales en los que el profesionalismo y la imparcialidad han de garantizar un proceso libre y equitativo, con resultados confiables, sino también a partir de las labores de gestión de los conflictos que se dan en el marco de las contiendas democráticas y los procesos de participación ciudadana, y cuyos frutos han de abonar a la paz social, la buena convivencia vecinal y la consolidación de una mejor cultura democrática y cívica.
En días pasados fuimos testigos de los infortunados hechos de violencia sobre los que ya me he pronunciado en la sesión del pasado domingo y los cuales, reitero, resultan inaceptables e incompatibles con las expectativas democráticas de nuestra ciudadanía. La necesidad de erradicar ésta y otras malas prácticas exigen, desde luego, una puntual y estricta aplicación de la ley, así como un deslinde de responsabilidades que resulte en la imposición de sanciones a todo aquél que viole el Estado de Derecho.
Convencidos de lo anterior y claros en torno a la responsabilidad que en este ámbito tenemos, consideramos que las labores para llegar a este objetivo requieren de un acompañamiento permanente a fin de evitar que circunstancias de esta naturaleza sucedan en el futuro y, por el contrario, se allane el camino al orden mediante la prevención eficaz de posibles conflictos, enfocándose de manera pronta en las posibles causas de las que pudieran derivar, por lo que, apelando a la corresponsabilidad que todos los presentes detentamos respecto a la preservación de las condiciones de integridad de esta elección, es que se comenzó a recorrer el camino para llegar a la suscripción del Compromiso de Civilidad, Respeto y Responsabilidad que hoy nos reúne, resultado de diversas reuniones de trabajo con los 10 partidos con representación ante este Instituto, cuyo inicio tuvo lugar desde antes del comienzo de la precampaña y en las que fue conocido, estudiado y convenido el clausulado que hoy se presenta.
A través de este documento se busca, por una parte, definir una serie de principios y valores éticos y democráticos que resultan exigibles a todos los actores a lo largo de lo que resta de este proceso electoral. Firmar este documento es externar de la voluntad de que la responsabilidad, la congruencia, el respeto, la honestidad, la mesura y
la transparencia sean las pautas que guiarán el comportamiento de los contendientes en este proceso electoral y en virtud de ellas, se deja de lado la diatriba, la escalificación, la agresión y la injuria.
Asimismo, otra finalidad de este compromiso es esclarecer los alcances de la responsabilidad que cada fuerza política tiene respecto a sus militantes, asumiendo los deberes tanto de hacer valer los mecanismos legales que sus documentos básicos contemplen, como para mantener permanentemente su atención y vigilancia ante posibles hechos de violencia o alteraciones en que pudiesen verse involucrados o involucradas.
Al lado de estos tópicos, uno de los aportes más relevantes de este compromiso es, a mi juicio, el de la inmediatez que su aplicación puede lograr para prevenir y atender las posibles situaciones de tensión que lleguen a presentarse. Tal y como se ha señalado, la suscripción de este compromiso no implica de ningún modo que se pacte o
acuerde el cumplimiento de las leyes aplicables ni la impunidad de ninguna persona que haya cometido algún acto ilícito.
Lejos de ello, lo que se hace es implementar mecanismos que auxiliarán las labores de prevención que se sumarán a las implementadas ya por este Instituto, estableciendo espacios de entendimiento y acuerdo, como lo es la denominada Mesa de Seguimiento, mediante la cual, contando con la presencia de partidos y consejeros, se optimizan las posibilidades para detectar situaciones que puedan dar paso a cualquier tipo de enfrentamiento, dando lugar, en vez de ello, a un manejo pacífico de los potenciales conflictos, favoreciendo las posibilidades de cooperación y conciliación entre las partes.
Conforme hasta lo ahora expresado, ratifico la convicción de quienes integramos este Instituto de lo mucho que aporta la suscripción de este Compromiso de Civilidad, Respeto y Responsabilidad al buen desarrollo del Proceso Electoral, en tanto que su firma significa que asumimos el deber de hacer valer la ley de una manera más completa y proactiva, recogiendo las exigencias de la ciudadanía de contar con un proceso pacífico y ordenado, en el que cerremos el paso a la violencia a través del impulso a la transparencia en el comportamiento público de todos los actores involucrados en esta elección y en abono de la confianza ciudadana. Muchas gracias.
