_ Fiel al humor que destila en sus cartones políticos y críticos desde hace más de medio siglo, el monero Helio Flores recibió el Segundo Reconocimiento de Caricatura Gabriel Vargas, otorgado por el Gobierno de la Ciudad de México, a través de la Secretaría de Cultura local y el Museo del Estanquillo, donde entre anécdotas dijo que “las caricaturas existen en la realidad, nosotros nada más las dibujamos”.
Durante el homenaje, encabezado por el Secretario de Cultura local, Eduardo Vázquez Martín, donde estuvo la viuda de Gabriel Vargas, Guadalupe Appendini, el caricaturista nacido en Xalapa, Veracruz, se consideró como un hombre de pocas palabras que prefiere expresarse a través de la imagen, por lo que enmudeció cuando supo que había ganado el reconocimiento.
Con 79 años, Helio Flores señaló que sus caricaturas se sustentan en la realidad, incluso a veces la realidad supera las exageraciones que pueden hacer en un cartón. “En la actualidad estamos pasando por situaciones de injusticias, de violencia, de asesinatos, de violaciones, de secuestros, de corrupción, de impunidad, de periodistas asesinados”.
Frente a varios caricaturistas que se dijeron herederos de su escuela, como Rafael Barajas “El Fisgón”, José Hernández y Cintia Bolio, y el escritor Francisco Haghenbeck, el monero comentó que en sus cartones personaliza a los responsables de la corrupción o la impunidad, para que se vean reflejados.
“Ningún funcionario se siente corrupto, habrá incluso algunos que de repente a los caricaturistas nos llaman para decirnos "te felicito, hiciste un cartón muy bueno contra la corrupción", pero ellos no se asumen como responsables, así que pintarlos es una mínima justicia para que se vean en el espejo”, expresó el caricaturista ganador cuatro veces del Premio Nacional de Periodismo en el género caricatura (1986, 1996, 2001 y 2003).
Ante el público que llenó la terraza del Museo del Estanquillo, Helio Flores rememoró las enseñanzas de su maestro Eduardo del Río “Rius”, merecedor del Primer Reconocimiento de Caricatura Gabriel Vargas, y de quien aprendió la parte más importante de la caricatura: el contenido.
“Era un chavo cuando empezaba a hacer caricaturas y veía las caricaturas de "Rius", me llamaban la atención por su oposición, porque en esa época la mayoría de los caricaturistas hacían cartones para agradarle a poder”, señaló mientras repicaban las campanas del templo La Profesa tras indicar que Gabriel Vargas y Carlos Monsiváis también forman parte de su aprendizaje.
El Secretario de Cultura de la CDMX, Eduardo Vázquez Martín, afirmó que los cartones de Helio Flores se distinguen no por decir algo que ya se sabe, “sino que tiene esa capacidad del verdadero artista: hacer más amplia la ventana, hacer visible lo que a veces permanece en una cierta invisibilidad”.
Del caricaturista resaltó que es un cazador de paradojas, cuyas caricaturas tienen una dimensión poética. “Sus cartones sí hablan de la tragedia, de la injusticia; sí señalan al poder, más que juzgarlo con dedo flamígero, lo desnuda, yo creo que es mucho más profundo que a veces sólo la denuncia”.
Para el Secretario de Cultura de la Ciudad de México, los cartones de Helio Flores son imágenes que como la buena literatura y poesía están abiertas a muchas interpretaciones. “No nos está dictando lo que tenemos que pensar, nos está invitando a pensar, que es mucho más valioso”.
Las caricaturas del monero que ha publicado en La Gallina, El Mitote Ilustrado, El Papá del Ahuizote, Revista Mira, La Jornada y El Universal no tienen fecha de caducidad, como lo indicó Rafael Barajas “El Fisgón” en su intervención. “Me sorprendió cuando lo vi por primera vez y esta mañana también”, aseguró.
Y agregó: “Recuerdo que las primeras veces que vi las caricaturas de Helio quedé en un estado de shock, porque era un caricatura muy aguda, inteligente, profunda, que revelaba una verdad latente. Y yo decía "cómo puedo tener tantas emociones, cómo puede desatar tantas cosas en la cabeza un espacio tan pequeño", y bueno, ese el chiste del caricaturista y de Helio Flores”.
Junto con “Rius” y Rogelio Naranjo, “El Fisgón” consideró que Helio Flores cambió la forma de hacer política en el país y abrió los márgenes de libertad de expresión, pues con el lenguaje antisolemne de sus caricaturas se logró establecer una crítica coherente y consistente contra el régimen.
En el homenaje también estuvieron la Coordinadora Interinstitucional de la Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, María Cortina; el Director del Museo del Estanquillo, Henoc de Santiago; Blanche Petrich, Premio Nacional de Periodismo 2016 en la categoría Trayectoria, y el caricaturista José Palomo, entre otros colegas y amigos del ganador del reconocimiento.
