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A solicitud del Gobierno de la República, la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) integró a un comité científico como grupo de trabajo permanente para aportar conocimiento y soluciones de ciencia aplicada para atender el problema ecológico del sargazo en las playas del Caribe mexicano.
La reunión fue presidida por William Lee Alardín, coordinador de Investigación Científica de la UNAM, y asistieron el secretario de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), Rafael Pacchiano Alamán, quien agredió la respuesta de la comunidad universitaria, así como, Alejandro del Mazo Maza, comisionado Nacional de Áreas de Naturales Protegidas (Conanp); María Amparo Martínez Arroyo, directora general del Instituto Nacional de Ecología y Cambio Climático (INECC), quien coordinará los trabajos del comité científico; y Luis Potestad Clemens, subsecretario de Planeación y Desarrollo Turístico de Quintana Roo.
Para atender dicha problemática, participan especialistas de los institutos de Ingeniería, Geografía, Ecología, Biotecnología y de Ciencias del Mar y Limnología; el Centro de Ciencias de la Atmósfera, además de las facultades de Química, Medicina y Economía de la UNAM.
Se definieron tres subcomités científicos para atender en el corto, mediano y largo plazo, este fenómeno natural que afecta a los países del Atlántico poniente, desde Brasil hasta Estados Unidos.
Un primer esfuerzo se centrará en fortalecer los mecanismos de recolección del sargazo, tanto a nivel de playa como en el mar. En este sentido, se analizará la propuesta del director del Instituto de Ingeniería, Luis Álvarez de Icaza Longoria, respecto a la carbonización de biomasa a través del proceso llamado pirólisis hidrotermal.
Asimismo, se analizarán la efectividad de los sistemas de barreras que ya se instalan a lo largo de tres millas náuticas en playas de Quintana Roo, para contener y retirar el sargazo de forma sustentable.
Por su parte, Elva Escobar Briones, directora del Instituto de Ciencias del Mar y Limnología, comprometió a su equipo la colaboración de su equipo en la medición de dióxido de carbono (CO2), para descartar afectaciones a la salud de la población.
Sin embargo, el coordinador del Centro de Investigación en Políticas, Población y Salud de la Facultad de Medicina, Gustavo Adolfo Olaiz Fernández, adelantó que no existen evidencias de daños a la salud humana por la presencia de sargazo.
El segundo subcomité científico preparará en el mediano plazo un sistema de monitoreo y alertamiento temprano de arribos de esta alga, mediante tecnología satelital del Instituto de Geografía.
De esta forma, con el apoyo de la Dirección General de Cómputo y de Tecnologías de Información y Comunicación de la máxima casa de estudios se podría predecir el tiempo y la cantidad de sargazo que llegaría al país.
Y el tercer subcomité estudiará las oportunidades a mediano y largo plazo para el uso y aprovechamiento del alga, con el objetivo de darle un valor agregado a nivel industrial.
Los investigadores afirmaron que existen opciones como generación de biocombustible y fabricación de productos alimenticios, farmacéuticos y cosméticos. Los institutos de Biotecnología y las facultades de Química y Medicina participarán en este esfuerzo.
