Exhiben la riqueza cultural de Xizang, región autónoma de la República Popular China - NTCD Noticias
Miércoles 30 de octubre de 2024

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Exhiben la riqueza cultural de Xizang, región autónoma de la República Popular China

Exhiben la riqueza cultural de Xizang, región autónoma de la República Popular China

Exhiben la riqueza cultural de Xizang, región autónoma de la República Popular China

_ Por quinto año consecutivo, el Museo Nacional de las Culturas del Mundo (MNCM) fue elegido como una de las 12 sedes alternas que integran la Feria Internacional de las Culturas Amigas (FICA), a desarrollarse del 14 al 29 de abril en el Zócalo y la Plaza de Santo Domingo, ambas en el Centro Histórico de la capital del país, y cuyo invitado especial para esta edición es la República Popular China y la ciudad de Beijing.

Con motivo de dicha alternancia, el recinto museístico del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), en colaboración con la Embajada y el Centro Cultural de China en México, presentan la exposición temporal La asombrosa Xizang. Región autónoma de China, integrada por más de 100 objetos contemporáneos, entre fotografías, indumentaria y artesanía, considerados como Patrimonio Cultural Inmaterial de aquella nación asiática.

La investigadora del MNCM y curadora de la exposición, Silvia Seligson, explicó que Xizang es una de las cinco regiones autónomas de la República Popular de China y está ubicada en la meseta Qinghai-Xizang (Tíbet), a una altitud promedio de 4,900 metros.

El territorio se caracteriza por su diversidad geográfica: extensas praderas, exuberantes áreas forestales, numerosos lagos y majestuosas montañas nevadas, de ahí que también es conocida como el Techo del Mundo y el Tercer Polo de la Tierra.

Dispuesta en el segundo nivel del recinto, la muestra está dividida en dos grandes temas, el primero alusivo justamente a la diversidad geográfica de Xizang, y el segundo remite a su diversidad cultural.

En el primer segmento se presentan imágenes de fotógrafos chinos, cuya selección fue hecha por el Centro Cultural de China en México. Se observan cuatro fotografías sobre el tema de budismo, ocho de lagos y ríos, seis sobre montañas (entre ellas una toma aérea de la cordillera del Himalaya) y otras seis relacionadas con la actividad económica de la zona, basada principalmente en la agricultura de subsistencia, la crianza de animales y elaboración de artesanías.

El segundo módulo ofrece una visión general sobre algunas de las 20 minorías étnicas que habitan la región de Xizang, como Han, Monba, Lhoba, Hui, Deng y Xiarba, en especial la tibetana, que es la mayoritaria.

El visitante observará la particularidad de la indumentaria de estos grupos étnicos, los cuales están distribuidos en Lhasa, la ciudad-capital, y en las seis prefecturas: Shigatse (suroeste), Shannan (sur), Ali o Ngari (noroeste), Nagqu (norte), Nyingchi y Chamdo (sureste), señaló la curadora.

En este espacio se ha dedicado una sección a la religión budista tibetana, con la representación de algunas esculturas de budas en madera tallada y de otras imágenes pintadas en ónix, así como un colorido nicho.

Seligson añadió que como parte de los objetos exhibidos en dicha sección destacan tres tipos de caligrafía tibetana hecha en papel, “los registros más antiguos en tibetano datan del siglo VII d.C., cuando el budismo fue introducido a China procedente de la India. Se observa la escritura empleada cotidianamente, textos sagrados y narraciones”.

Un elemento que no podía faltar son los incensarios, de los cuales se presentan dos de latón forjado. La investigadora refirió que en la elaboración del incienso se utilizan alrededor de 28 ingredientes naturales y está basada en recetas antiguas de los monasterios.

“El incienso ha sido usado desde la antiguedad como una ofrenda y un elemento importante para la meditación. Entre las creencias tradicionales tibetanas, se piensa que ayuda a purificar la mente y el humo esparcido es como una especie de bendición que el practicante eleva para beneficio de todos”, explicó.

Entre las artesanías exhibidas sobresalen los textiles, recipientes cotidianos de madera laqueada y un juego de dados “Sho”, un pasatiempo que se remonta al siglo VII, inventado por los monjes budistas y empleado también para la adivinación.

“‘Sho’ es un juego tibetano tradicional popular en la actualidad, que se juega con dos dados, 27 monedas (tres conjuntos de monedas diferentes) y 64 conchas colocadas alrededor del tablero hecho de cuero de yak (bóvido nativo de las montañas de Asia Central). Los jugadores desplazan una moneda de su conjunto y gana el primero que logra llevar sus nueve monedas a la meta”, finalizó la investigadora.


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