_ La Secretaría de Relaciones Exteriores expondrá a partir del 27 de julio una veintena de esculturas, pinturas y dibujos de Daniel Hourdé, uno de los artistas más emblemáticos y reconocidos de Francia. La exposición, de entrada gratuita, se exhibirá en el Museo de la Cancillería, ubicado en la calle República de El Salvador 47, centro de la Ciudad de México.
Esta exposición forma parte de las actividades culturales que los gobiernos de México y Francia organizan para fortalecer y dar continuidad a su intercambio diplomático, así como para mostrar a sus poblaciones lo mejor de ambos países.
En 2019, México participó como país invitado en el festival cultural Lille 3000 de Francia, en donde destacó la presencia de Oaxaca. En octubre de 2020, tras la contingencia sanitaria, también se inauguró en París la exposición inédita “Los olmecas y las culturas del Golfo de México” en el Museo del Quai Branly-Jacques Chirac. Dicha muestra permitió al público francés conocer a través de más de 300 piezas la civilización más antigua del continente americano, florecida en México.
Próximamente, se presentará en el museo Cité de l"Architecture et du Patrimoine de París la muestra de art déco con obras del maestro mexicano Ángel Zárraga.
La obra de Hourdé, que habla sobre la dimensión onírica de la relación del hombre con el mundo, logra introducir al espectador en una catarsis en torno a la vanidad humana.
La ruta exterior de la exposición iniciará con una barca de bronce, formada por componentes humanos, animales y vegetales. De acuerdo con el artista, los elementos parecen prestados por Dante en compañía de Virgilio cuando cruzaron el Estigia –el límite entre la tierra y el mundo de los muertos– para presenciar los sufrimientos de la humanidad; o bien puede ser el arca de Noé, o una evocación de los refugiados. Se trata de una estructura metálica con 1,400 dibujos, en la que se puede apreciar de la misma manera el descenso al infierno que el ascenso al paraíso.
En la ruta interior de la exposición se podrá observar en una de las salas su interpretación del via crucis y en otro salón dialogarán sus dibujos, algunos que fueron realizados en su confinamiento durante la pandemia, dentro de su estudio en el centro de París.
Semblanza de Daniel Hourdé
Nacido en Boulogne Billancourt, Francia, en 1947, inició como galerista y pintor. Ahora se expresa principalmente a través de la escultura, el dibujo y las instalaciones, y es, decididamente, en sus obras sobre el cuerpo humano donde penetra de manera trágica y lúdica, en la línea del cristianismo y el manierismo, donde se muestra su absoluta libertad.
Hourdé estudió pintura y dibujo en École des Beaux-Arts de Grenoble y París, y se consagró a partir de los años ochenta esencialmente a la escultura, trabajó en la técnica y los materiales tradicionales como el bronce, las vanitas –género artístico que resalta la vacuidad de la vida y la relevancia de la muerte como fin de los placeres mundanos–, y en el realismo en el que encontró la mejor manera de dar cuerpo y alma a sus personajes.
En su técnica de modelado hay un conocimiento quirúrgico de la anatomía humana que le permite crear estas esculturas habitadas por gigantes sublimes, cuyos cuerpos atléticos y esculpidos de nervios evocan la tradición de los "desollados", una obra que está constantemente desafiada por la inclusión de motivos lúdicos, títulos divertidos e inserciones de la cultura pop, justamente para transgredir los límites.
Sus motivos recurrentes son: los esqueletos, la Cruz y la corona de espinas, la Caída y la Redención, los depositarios de las danzas de la muerte de la Edad Media o el visionario retablo de Issenheim. Hace convivir a sus personajes, atrapados en una acción existencial, con objetos actuales y cotidianos o evocaciones quiméricas; todo para invitar a una reflexión sobre la vanidad del mundo.
Daniel Hourdé vive y trabaja en París. Su obra ha sido expuesta en diversas regiones del mundo; y en espacios públicos como en medio del río Sena, en los 155 metros del Pont des Arts, que en 2016 se convirtió durante varias semanas en su monumental exposición: "La pasarela encantada".